El grupo fundamentalista iranà Hezbollah ha importado misioneros chiÃtas que se encuentran instalados en diferentes puntos del continente, en particular en la región fronteriza venezolana-colombiana, con el consentimiento del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, donde están realizando un abierto proselitismo religioso y polÃtico contra los Estados Unidos y las democracias regionales.
Pero su presencia se ha extendido más allá de las fronteras de estos paÃses, con la existencia de bases en Argentina, Chile, El Salvador y Nicaragua, y aunque sin confirmar, pero con señales de sus actividades en Brasil y Paraguay.
Todo indica que la introducción de los musulmanes chiÃtas en la región venezolana-colombiana es un plan deliberado del gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez, porque ésta comenzó inmediatamente después de la expulsión del grupo evangélico “Nuevas Tribus de Venezuela”, luego de ser acusados de espÃas y genocidas.
Inmediatamente después aparecieron los misioneros chiÃtas, conocidos en el mundo por su alto radicalismo polÃtico y religioso, que los ha llevado en Medio Oriente a atacar a civiles israelÃes a costa de hombres-bomba suicidas, asà como a las tropas norteamericanas establecidas en Afganistán e Irak.
LOS “MISIONEROS†IRANÃES
Los informes sostienen que los “misioneros” iranÃes, importados según afirman por Hugo Chávez, se encuentran en estos momentos abocados a convertir a los millones de indÃgenas quechuas y aimaras desperdigados en Bolivia.
La actividad proselitista y religiosa del Hezbollah en la AmazonÃa, ya ha producido sus primeros frutos, pues según una investigación periodÃstica han convertido al islamismo a la totalidad de la tribu de los guajiros, cuyos integrantes, en particular los jóvenes, muestran abiertamente su adaptación a las reglas violentas del fundamentalismo islámico.
Reportes gráficos difundidos por el gobierno chavista de Venezuela, dan cuenta por ejemplo de cómo las mujeres wayuu se ponen el velo, los hombres practican tiro con fusiles Kalachnikov y se hacen fotografiar con el cinturón suicida cargados de explosivos.
Después del ingreso del Hezbollah a Venezuela, el presidente Chávez no disimuló su abierto apoyo hacia ellos, como lo prueban las reuniones públicas con los grupos argentinos del Hezbollah en el Hotel Bauen de Caracas, como igualmente lo ha hecho el presidente de Argentina, Nestor Kichner, en su paÃs.
A estos gobernantes no les ha importado los antecedentes de Hezbollah como el hecho de que llevaran a cabo el atentado con un mortÃfero coche-bomba realizado el 18 de julio de 1994, contra la sede de la Asociación Mutualista Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires, que la redujo a escombros y dejó un saldo de 86 personas asesinadas por la explosión.
En contraste, como ya informamos, Chávez expulsó a una organización evangélica (Nuevas Tribus) que realizaba una labor entre las tribus venezolanas considerada por las entidades evangélicas venezolanas como muy positiva, acusándola de espionaje a favor de EEUU.
Fuente: 24Horas libre, ACPress.net