Los judíos que creen que Jesús sí es el Mesías

La división entre judíos y cristianos ocurrió después de la muerte de Jesús, cuando los israelitas habitaban la provincia romana de Judea y los seguidores del cristianismo se esparcieron.

Pero Jesús fue judío toda su vida. Y muy devoto: iba siempre a la sinagoga, donde relataba sus parábolas y salía al paso de los desafíos que le presentaban los fariseos.

Los judíos mesiánicos aceptan a Jesús como el Mesías -el enviado o ungido de Dios- pero a diferencia de los cristianos, consideran que nunca vino a fundar una nueva religión.

Para arrojar luz sobre esta fe, BBC Mundo entrevistó al rabino Yosef Harvey Koelner, de la sinagoga Beth Avinu, en Florida, Estados Unidos.

Aunque su rito es muy parecido al tradicional, con lecturas y cánticos de la Biblia hebrea, la diferencia fudamental es que “los ortodoxos todavía están esperando al Mesías y no creen que Y’shua -como se llama a Jesús en hebreo- es el Mesías”, explica.

“Creen que adorar a Y’shua como el Mesías es idolatría, porque su doctrina dice que un hombre no puede ser igual a Dios”.

Rechazo de judíos tradicionales

El judaísmo mesiánico no es reconocido por el tradicional. La relación entre ellos es “de odio”, afirma con tristeza Koelner.

Uno de sus feligreses, Richard, agrega: “No sólo no existe una relación, sino que hay mucha división: los ultraortodoxos no aceptan al resto de los judíos, que consideran ciudadanos de segunda clase”.

Koelner, que nació en Chicago, también vivió en Israel, país que considera su patria. Pero uno de los problemas de los judíos mesiánicos es que en Israel no hay división entre Estado e Iglesia.

“Todavía tenemos un caso en el Departamento del Interior en nuestra ciudad, porque según la ley rabínica soy judío, pero según la ley de inmigración no, porque cambié de religión y no tengo derecho a vivir en Israel automáticamente”.

“Es difícil, porque mi corazón está allá, es mi tierra. En EE.UU. me siento como pez fuera del agua. Estoy esperando desde 2008. ¿Por qué? Porque creo en Y’shua. Me duele mucho”, añade.

Koelner nació y creció como judío ortodoxo. A los 19 años tuvo una experiencia espiritual que terminó haciéndolo creyente de Jesús y que años después lo llevó a formar parte del judaísmo mesiánico.

Esta fe como tal surgió en el siglo XIX en Londres como un movimiento judío-cristiano y paralelamente en Hungría, mientras que en 1915 se organizó en EE.UU. y en 1925 a nivel internacional. Para la década de 1960 se renovó en este último país con el nombre de judaísmo mesiánico.

La Pascua

“Celebramos la resurrección de Cristo, porque ocurrió durante la Pascua”, afirma Koelner.

“La celebramos de una manera tradicional. Hay un libro con la historia del éxodo y, como en los primeros libros del Nuevo Pacto -Mateo, Marcos, Lucas y Juan- al final hay algunos capítulos sobre la Pascua que celebró Y’shua, cuando dijo ‘durante la Pascua me recordarán a mí'”.

“Solamente tomamos la ‘comunión’ dos veces al año, durante la Pascua, la primera y la segunda noche”, concluye el rabino.

Los judíos que creen que Jesús sí es el Mesías

La batalla religiosa que mina al euro

En la superficie, la religión no tiene nada que ver con la crisis de la eurozona, ¿pero podría ser que los líderes protestantes y católicos tuvieran unas raíces internas tan fuertes que los llevaran a conducir la eurozona en direcciones diferentes hasta romperla? El periodista de BBC Radio 4, Chris Bowlby, reflexiona sobre esta posibilidad.

Tras la última cumbre europea en Bruselas, se habló mucho sobre la derrota de la canciller alemana Angela Merkel ante lo que se describió como una “nueva Alianza Latina” de Italia y España con el respaldo de Francia.

Muchos alemanes protestaron porque consideraban que su gobierno había hecho demasiadas concesiones –y no sería demasiado descabellado ver esto como una crítica al enfoque latino hacia los temas monetarios, una crítica con profundas raíces en la cultura alemana, modelada por las creencias religiosas.

La asistencia a la iglesia está a la baja en Alemania, igual que en todos los otros lugares donde se ha extendido la secularización, pero las ideas religiosas todavía sustentan la forma en que los alemanes hablan y piensan sobre el dinero. La palabra alemana para deuda – schuld – es la misma que se usa para “culpa” o “pecado”.

Hablar sobre el ahorro o presupuestos responsables es connatural en Angela Merkel, hija de un pastor protestante.

La frecuente afirmación de Merkel “no hay alternativa” a las políticas de austeridad (si bien recuerda a la era de Margaret Thatcher en el Reino Unido) se ha relacionado con la terca aseveración del líder de la Reforma alemana, Martín Lutero, quien dijo: “Aquí estoy. No puedo hacer otra cosa”.

El nuevo presidente de Alemania, Joachim Gauck, que puede jugar un rol importante en los argumentos constitucionales sobre la moneda común, procede también del entorno protestante –es un expastor luterano.

Giro religioso desde la reunificación alemana

La población alemana está prácticamente dividida entre protestantes y católicos, aunque también hay quienes profesan otras religiones o ninguna, y la ascendencia de Merkel y Gauck simboliza un gran cambio en Alemania desde la reunificación de 1990.

Ambos vivieron en Alemania Oriental, un territorio históricamente protestante, mientras que la Alemania Occidental contaba con influyentes líderes políticos católicos quienes, en las décadas posbélicas, compartían un amplio entusiasmo católico por la integración europea.

El excanciller de Alemania Occidental, Konrad Adenauer, un católico originario de Renania altamente receloso de las tradiciones prusianas protestantes de Alemania Oriental, lideró a su país hacia la firma del Tratado de Roma en 1957.

Esto creó la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea de hoy. Y había una clara coincidencia geográfica entre los seis países que firmaron el tratado -Alemania Occidental, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda- y el territorio del Santo Imperio Romano de Carlomagno.

Carlomagno, reivindicado por los europeístas modernos como una suerte de santo patrón, había creado una nueva moneda para sus territorios, la libra carolingia.

Helmut Kohl, que condujo a Alemania hacia la unión económica y monetaria en 1990, era otro católico procedente de Renania que visitaba catedrales constantemente y hablaba de las históricas raíces espirituales de una Europa unida.

Se habló mucho de los alemanes sacrificando su amado marco alemán “en el altar de la unidad europea”.

Pero la reunificación alemana en 1990 implicó el traslado de la capital a Berlín, lejos de las conexiones católicas que se sentían más cercanas en el oeste y sur del país.

Y la crisis de la eurozona ha intensificado un debate con profundas raíces sobre si los alemanes, con su influencia protestante, son fundamentalmente diferentes de los países católicos “latinos” y sus aliados.

Desde tiempos medievales, el sistema bancario alemán ha sido más cauto que el de Italia y España. Y los alemanes escépticos, propensos a revisar la historia de anteriores problemas de uniones monetarias, señalan a la Unión Monetaria Latina del siglo XIX.

Alemania, que tenía su propio sistema aduanero bajo liderazgo prusiano, no se unió. La Unión Latina luchó para sobrevivir después de que un número de países, principalmente los estados papales, acuñaran e imprimieran más dinero del que debían.

¿División de la eurozona?

Algunos en Alemania sugieren que sería mejor dividir la eurozona actual, con una especie de Unión Latina por un lado, y en el otro, un grupo de países similares liderados por Alemania, que podría incluir a los holandeses (calvinistas) y los finlandeses (luteranos).

El exjefe de la Asociación de Industria en Alemania, Hans-Olaf Henkel, declaró que “el euro está dividiendo a Europa”.

Henkel considera que alemanes, holandeses y finlandeses deben “tomar la iniciativa y abandonar el euro”, creando un euro del norte.

¿Una nueva división de acuerdo a patrones históricos? El gobierno de Berlín ha empezado a planificar lo que se percibe como un importante aniversario en 2017: 500 años desde que Lutero comenzó la Reforma.

Lutero protestaba contra las indulgencias, un controvertido intento por parte del papa para persuadir a los europeos de que pagaran por la absolución para sus pecados.

Un comentarista alemán, Stephan Richter, sugirió con cierta picardía que los problemas de la eurozona se habrían evitado si Lutero hubiera sido uno de los negociadores del Tratado de Maastricht (1991), decidiendo qué países podían unirse al euro.

“‘Lean mis labios: ningún país católico no reformado’, habría declarado. El euro, como resultado, habría sido mucho más cohesivo”, dice Richter.

Richter es católico, pero admira las economías ahorrativas. “Demasiado catolicismo”, indica, “va en detrimento de la salud fiscal de un país, incluso ahora en el siglo XXI”.

Pero cree que algunos países históricamente católicos, como Austria y Polonia, podían caer más bajo la influencia alemana debido a su proximidad geográfica. “Quizá sean católicos, pero con una sana dosis de protestantismo fiscal”, sostiene.

Las celebraciones de 2017 sin duda intentarán subrayar que las divisiones surgidas con la Reforma entre los protestantes y otros reformistas y los católicos no eran tan grandes.

Pero el generalmente ahorrativo gobierno de la canciller Merkel ya ha prometido una inversión de 35 millones de euros (US$43 millones) para conmemorar el nacimiento del Protestantismo.

¿Habrá una eurozona en 2017? ¿Todavía intacta? ¿O en proceso de asumir una nueva división histórica entre los latinos y los predicadores del ahorro protestante?

Fuente: bbcMundo.com

La batalla religiosa que mina al euro

“Raíces religiosas” tras las diferencias económicas en la eurozona

No es la primera vez (ni la primera voz) que apunta a la distinta tradición protestante o católica en los países europeos en relación a la crisis económica. En este caso, la BBC publica un artículo en el que apunta a una posible ruptura de la eurozona hasta una agrupación en dos zonas que vincularía por una parte a los países latinos de tradición católica y por otra a los de tradición protestante, con algunas excepciones.

Defiende el periodista de BBC Radio 4 Chris Bowlby que el sentido de ahorro está moldeado en el inconsciente alemán a causa de su concepto de la deuda, intricado con el lenguaje religioso: usan la misma palabra -schuld- para “deuda” que para “culpa” o “pecado”. El concepto podría significar algo muy diferente – y de hecho así es – en los países latinos, no acostumbrados a un discurso de ahorro.

Para Angela Merkel, hija de un pastor protestante, es frecuente y usual hablar del ahorro como la única forma de conducirse en esta crisis tan profunda. El nuevo presidente de Alemania, Joachim Gauck, que puede jugar un rol importante en los argumentos constitucionales sobre la moneda común, procede también del entorno protestante –es un expastor luterano.

LA ALEMANIA ACTUAL, “MÁS PROTESTANTE”

La ascendencia de Merkel y Gauck simboliza un gran cambio en Alemania desde la reunificación de 1990. Ambos vivieron en Alemania Oriental, un territorio históricamente protestante , mientras que la Alemania Occidental contaba con influyentes líderes políticos católicos quienes, en las décadas posbélicas, compartían un amplio entusiasmo católico por la integración europea.

El excanciller de Alemania Occidental, Konrad Adenauer , un católico originario de Renania altamente receloso de las tradiciones prusianas protestantes de Alemania Oriental, lideró a su país hacia la firma del Tratado de Roma en 1957.

Esto creó la Comunidad Económica Europea, precursora de la Unión Europea de hoy. Y h abía una clara coincidencia geográfica entre los seis países que firmaron el tratado -Alemania Occidental, Bélgica, Francia, Italia, Luxemburgo y Holanda- y el territorio del Santo Imperio Romano de Carlomagno . Un Carlomagno, reivindicado por los europeístas modernos como una suerte de santo patrón, había creado una nueva moneda para sus territorios, la libra carolingia.

Helmut Kohl , que condujo a Alemania hacia la unión económica y monetaria en 1990, era otro católico procedente de Renania que visitaba catedrales constantemente y hablaba de las históricas raíces espirituales de una Europa unida.Pero la reunificación alemana en 1990 implicó el traslado de la capital a Berlín, lejos de las conexiones católicas que se sentían más cercanas en el oeste y sur del país. Y la crisis de la eurozona ha intensificado un debate con profundas raíces sobre si los alemanes, con su influencia protestante, son fundamentalmente diferentes de los países católicos “latinos” y sus aliados.

HISTÓRICAMENTE PRUDENTES

Desde tiempos medievales, el sistema bancario alemán ha sido más cauto que el de Italia y España. Y los alemanes escépticos, propensos a revisar la historia de anteriores problemas de uniones monetarias, señalan a la Unión Monetaria Latina del siglo XIX.

Alemania, que tenía su propio sistema aduanero bajo liderazgo prusiano, no se unió. La Unión Latina luchó para sobrevivir después de que un número de países, principalmente los estados papales, acuñaran e imprimieran más dinero del que debían.

¿HACIA UNA DIVISIÓN?

Algunos en Alemania sugieren que sería mejor dividir la eurozona actual, con una especie de Unión Latina por un lado, y en el otro, un grupo de países similares liderados por Alemania, que podría incluir a los holandeses (calvinistas) y los finlandeses (luteranos).

El exjefe de la Asociación de Industria en Alemania, Hans-Olaf Henkel, declaró que “el euro está dividiendo a Europa”. Henkel considera que alemanes, holandeses y finlandeses deben “tomar la iniciativa y abandonar el euro”, creando un euro del norte.

No han faltado comparaciones con la separación que inició Lutero hace casi 500 años . Aprovechando las similitudes económicas (una protesta de Lutero al papado era por el cobro de indulgencias para el perdón de pecados) un comentarista alemán, Stephan Richter, sugirió con cierta picardía que los problemas de la eurozona se habrían evitado si Lutero hubiera sido uno de los negociadores del Tratado de Maastricht (1991), decidiendo qué países podían unirse al euro. “‘Lean mis labios: ningún país católico no reformado’, habría declarado. El euro, como resultado, habría sido mucho más cohesivo”, dice Richter.

“DEMASIADO CATOLICISMO”

Richter es católico, pero admira las economías ahorrativas. “Demasiado catolicismo”, indica, “va en detrimento de la salud fiscal de un país, incluso ahora en el siglo XXI”. Pero cree que algunos países históricamente católicos, como Austria y Polonia, podían caer más bajo la influencia alemana debido a su proximidad geográfica. “Quizá sean católicos, pero con una sana dosis de protestantismo fiscal”, sostiene.

Las celebraciones de 2017 del 500 aniversario de la Reforma sin duda intentarán subrayar que las divisiones surgidas con la Reforma entre los protestantes y otros reformistas y los católicos no eran tan grandes.Pero el generalmente ahorrativo gobierno de la canciller Merkel ya ha prometido una inversión de 35 millones de euros (US$43 millones) para conmemorar el nacimiento del Protestantismo. ¿Habrá una eurozona en 2017? ¿Todavía intacta? ¿O en proceso de asumir una nueva división histórica entre los latinos y los predicadores del ahorro protestante?

Fuente: protestanteDigital.com

“Raíces religiosas” tras las diferencias económicas en la eurozona

Reducir el consumo de televisión a menos de dos horas diarias alarga la vida

<img class="alignleft" style="padding: 0px; border: 1 px solid #555555; margin-right: 10px;" src="/imagenes/familia-viendo-tv.jpg" alt="" />Quien esté sentado menos de tres horas al día podría alargar su vida en torno a dos años, o al menos eso es lo que afirma un estudio del Centro de Investigación Biomédica Pennington (Luisiana). El equipo de investigadores, liderado por el médico Peter Katzmarzyk, especialista en obesidad, sostiene además que ver menos de dos horas de televisión al día alarga la vida alrededor de 1,4 años. «Los resultados del estudio apuntan a que estar sentado durante mucho tiempo y ver la televisión reducen la esperanza de vida de la población estadounidense», señala la investigación, publicada en la revista especializada British Medical Journal. Sedentarismo Los investigadores valoraron, entre otros, datos de la encuesta de salud y nutrición estadounidense (NHANES), donde se recogen los hábitos y forma de vida de la población. A ellos se añaden los resultados de cinco estudios con datos de 167.000 adultos relacionados con el sedentarismo. Fuente: laVozDeGalicia.es

Reducir el consumo de televisión a menos de dos horas diarias alarga la vida

Casi el 30% practica el ‘sexting’

<img class="alignleft" style="padding: 0px; margin-right: 10px;" src="/imagenes/sexting2.jpg" alt="" />A través del correo o del teléfono. Parece que el envío de imágenes eróticas entre adolescentes está cada vez más de moda. Según un estudio, realizado con casi 1.000 jóvenes americanos, el 28% de estos adolescentes ha mostrado su cuerpo desnudo a través de las ondas electrónicas. Este hecho podría estar relacionado con un comienzo precoz en las relaciones sexuales. No es la primera vez que se habla de sexting. Anteriores estudios y encuestas sobre este tema mostraban una práctica creciente entre los adolescentes. Sin embargo, un nuevo trabajo, cuyos datos recoge la edición on line de la revista ‘Achives of Pediatrics & Adolescent Medicine’, muestra que cada vez son más los jóvenes que se suman a esta inquietante moda. En este caso, 948 estudiantes de 14 a 19 años formaron parte de una investigación, realizada por científicos de la Universidad de Texas (EEUU). En ella se les preguntó si habían enviado alguna imagen suya desnudos a través de correo electrónico o mensaje de texto, si habían pedido a alguien algo similar, o si se lo habían pedido a ellos y si esto les resultó molesto. Lo que comprobaron los investigadores fue que el 28% de los estudiantes había enviado una fotografía suya desnudos; a más de la mitad (57%) les habían pedido que mandaran a través de internet o del teléfono una foto suya; y en torno un tercio (31%) habían pedido que les mandarán a ellos una fotografía de estas características. También se comprobó que tanto las chicas como los chicos que practicaban sexting eran abrumadoramente más propensos a haber tenido sexo que aquellos que no habían realizado esta práctica. Además, ellas tenía mayor prevalencia de comportamientos sexuales de riesgo, como múltiples parejas y tomar drogas o alcohol antes de tener sexo. Las opiniones de los expertos "Pediatras, políticos, profesores y padres tienen un hándicap por la poca información sobre la naturaleza y la importancia del sexting entre adolescentes", explica Jeff Temple, profesor del departamento de Ginecología y Obstetricia de la Universidad de Texas. "Estos resultados muestran la relevancia sobre la salud pública que tiene esta práctica cada vez más frecuente y esperamos que los datos contribuyan a mejorar la atención sanitaria del adolescente". Para Megan Moreno y Jennifer Whitechill, pediatras de las universidades de Wisconsin y de Washington, "internet y los móviles ofrecen ahora un entorno interactivo y envolvente […] Esta sociedad en red también presenta nuevos retos. El sexting parece ser un medio de expresión de una conducta o un intento sexual del adolescente, más que un fenómeno particular limitado al mundo digital". Estas pediatras advierten del riesgo que tiene el envío de estas imágenes por internet ya que pueden distribuirse ampliamente por terceros. Tanto pediatras como responsables sanitarios y educadores "deberían considerar medidas educativas y esfuerzos preventivos dentro de los medios sociales, donde los adolescentes se acercan dispuestos a investigar temas como conductas sexuales". Fue

Casi el 30% practica el ‘sexting’