¿Cerveza para los niños?

Los niños son unos grandes imitadores que en multitud de ocasiones juegan a ser adultos. Por eso, no nos sorprende nada descubrir que en Japón disponen de una cerveza creada específicamente para que pueda ser consumida por los más pequeños de la casa. Tal y como cuenta podemos leer en el blog «Viajar a Japón, aprender japonés, Japón», esta cerveza infantil, denominada «kodomo biiru». tiene la misma apariencia que la que toman los adultos. Sin embargo, no tiene nada de alcohol y su sabor es muy diferente.

La bebida, elaborada a base de guaraná y a la que se le añaden una serie de ingredientes para que tan espumosa como la cerveza real, fue inventada por el propietario de un restaurante. Para que el parecido sea aún mayor, esta curiosa bebida se comercializa en botellas muy similares a las de la cerveza tradicional. Su consumo es habitual en celebraciones como Navidad o el «Kodomo no hi», el Día del niño, una festividad en la que se pide para que los pequeños crezcan sanos y fuertes.

Gracias a esta cerveza infantil los más pequeños tienen una excusa más para jugar a brindar como los mayores.

Fuente: ABC.es

¿Cerveza para los niños?

Israel y la guerra de las Malvinas…

Los embargos internacionales que sufrió la Argentina durante la guerra de Malvinas llevaron al país a buscar cualquier tipo de aliado que le permitiera conseguir armamentos, como Libia, Venezuela, Perú y Ecuador. Pero el que más contribuyó en el suministro de equipamientos bélicos terminó siendo el menos pensado: Israel.

El estado judío no sólo estuvo dispuesto a aprovisionar al gobierno de Leopoldo Fortunato Galtieri en todo lo que necesitó sino que, también, se mostró proactivo para asesorarlo y transmitirle sus experiencias en combate. Todo esto sale a la luz, por primera vez, en el libro Operación Israel: El rearme argentino durante la dictadura (1976-1983).

Los problemas para la Argentina se fueron incrementando a medida que los ingleses aumentaron su presión, no sólo con los bloqueos sino, también, con el avance de sus tropas hacia el sur. Así, los bombardeos sobre las islas tornaron cada vez más desesperante la situación del país, ya que carecía de opciones para remplazar los equipamientos que iba perdiendo en el frente.

Esto llevó a los militares a salir en busca de países y traficantes que les vendieran armamento a cualquier precio. Pocos respondieron. Uno de ellos fue Israel, quien ya se había convertido en su proveedor en 1978, en pleno conflicto del Beagle con Chile.

En seguida, la Fuerza Aérea (la de mayor trato con Jerusalén) se contactó con Isrex Argentina, la representante en Buenos Aires de las fábricas de insumos bélicos del estado judío, para pedirles lo que necesitaban. Su titular, Abraham Perelman, se mostró dispuesto a ayudarlos, aunque antes debió pedir autorización a la casa central de la compañía, en Tel Aviv.

El problema era de tal magnitud que Gad Hitrón, presidente Isrex en Israel, y su jefe Aaron Dovrat, cabeza del grupo Clal (ambos argentinos), tuvieron que solicitar una entrevista con el primer ministro Menajem Beguin para tomar una decisión. Su respuesta los sorprendió.

“Le empezaron a explicar que las Malvinas eran Argentina y que los ingleses y qué se yo. Beguin los interrumpió y les dijo: ‘A mí ustedes me vienen a hablar mal de los ingleses. ¿Esto se va a usar para matar ingleses? Kadima (adelante). Dov desde arriba va a estar satisfecho de esta decisión que tomé. Eso sí, por supuesto, me lo hacen todo bien'”, cuenta Israel Lotersztain, vendedor de Isrex Argentina.

Inglaterra administró la región de Palestina luego de la Primera Guerra Mundial hasta la partición realizada por la ONU, que permitió la creación de Israel en 1948. En esos tiempos, distintos grupos armados judíos buscaron erosionar el poder de Londres mediante atentados para que cumpliera con la promesa de fundar un estado hebrero en la zona. Menajem Beguin fue comandante del Irgún, uno de estos grupos, donde también participaba su amigo Dov Gruner, quien fue capturado por los británicos cuando preparaba un ataque y ahorcado el 16 de abril de 1947. Por eso sintió que saldaba una cuenta. “Odiaba a los ingleses más que a cualquier otra cosa. Todos se habían olvidado, pero él no”, continúa Lotersztain.

Su compañero de trabajo, Jaime Weinstein, coincide y agrega que “Beguin tenía un profundo odio y resentimiento con los ingleses desde la época de la independencia de Israel. Entonces, hizo todo lo posible para ayudar a la Argentina, vendiéndole armas durante la guerra de Malvinas”.

Apenas terminó la reunión, Hitrón les comunicó la decisión a sus empleados en Buenos Aires, quienes fueron al Edificio Cóndor a transmitir la novedad. Sólo quedaba buscar un país que apareciera como comprador. Israel precisaba triangular las armas a través de un tercer país ya que mantenía relaciones cercanas con Inglaterra (comerciales y a través de su comunidad judía, una de las más importantes del mundo) y no quería quedar como que estaba apoyando abiertamente a la Argentina en contra de Londres.

La ruta del Callao

Perú estuvo dispuesto a colaborar en todo lo que necesitaran los militares para adquirir armamentos. Esa fue la orden que dio su presidente Fernando Belaunde Therry y que implementó su primer ministro, Manuel Ulloa.

A tal punto llegó la ayuda que la Fuerza Aérea del Perú (FAP) firmó órdenes de compra en blanco y certificados de destino final que fueron enviadas a la Argentina para que pudiera concretarse la triangulación. “La consigna era apoyarlos en todo lo que se pudiera, y no había ningún problema en que se firmara una orden de adquisición”, afirma un oficial que llegó hasta los más altos cargos de la Aeronáutica peruana.

Llevaron a cabo las negociaciones el agregado militar en Lima, el comodoro Andrés Dubós y el brigadier general Basilio Lami Dozo, comandante de la Fuerza Aérea Argentina. Una vez que estuvo todo acordado, viajó Luis Guterson, de Isrex Argentina, para recoger los documentos y comenzar la operación.

Esto le permitió a la Argentina adquirir lo que precisaban en nombre de su aliado, hacer los envíos al Aeropuerto del Callao y, desde allí, transportarlos a Buenos Aires en aviones de Aerolíneas Argentinas.

Lo único que no consiguieron fue un banco peruano que les abriera una carta de crédito para realizar los pagos, por lo que Israel terminó financiándole la mayoría de las adquisiciones, que fueron abonadas al final de la guerra.

Aún faltaba conseguir aviones que fueran a Tel Aviv a buscar el cargamento y lo llevaran a Lima. Los primeros dos vuelos se hicieron con unos DC8 de las FAP pero, luego, tuvieron que alquilar otros más grandes para traer cargas mayores, por lo que se usaron los de una compañía privada belga, con bandera de Luxemburgo, autorizada por el servicio secreto israelí, el Mossad.

Sin embargo, a pesar de los resguardos tomados, la inteligencia británica sabía cuándo llegaban al Perú y los fotografiaban mientras traspasaban el material entre las aeronaves, con lo que quedaba en evidencia la triangulación. “Una vez, apareció una foto en un diario cuando se estaba haciendo el traspaso de un avión a otros de Aerolíneas Argentinas. Se la llevó el embajador inglés en Israel a Beguin e hizo un quilombo. Sabían todo. Algunas veces, cuando teníamos una discusión sobre si había llegado algún repuesto, decíamos: ‘Tenemos que preguntarles a los ingleses'”, recuerda Lotersztain.

Los cinco vuelos que hicieron la ruta Tel Aviv-Lima-Buenos Aires llegaron cargados con todo tipo de equipamientos, como máscaras antigás, sistemas de alerta radar para evitar los disparos de los misiles enemigos, camperas de duvet, repuestos, y misiles aire-aire Shafrir, entre otros.

Pero uno de los que más trascendencia tuvo fueron los tanques suplementarios de combustible que necesitaban los cazabombarderos para atacar a la flota inglesa. Sin ellos, era imposible que llegaran hasta las Malvinas y volvieran al continente. La sorpresa llegó cuando Israel no sólo se ofreció a enviárselos sino que, además, les dio los de 1500 litros, cuando los argentinos tenían los de 1300, con lo que ganaban una mayor autonomía de vuelo.

Esto provocó que los ingleses tuvieran que mover su flota más lejos para evitar los bombardeos. “Tardaron mucho tiempo en autorizar la operación. El precio del flete y del tanque no tenía ninguna importancia comparado con el costo político que Israel estuvo dispuesto a pagar para venderlos. Era una decisión política y creo que les salió bien la cosa, porque en el mundo quedaron como un país confiable”, destaca Lotersztain.

La Argentina adquirió 40 tanques que llegaron a Puerto San Julián, Santa Cruz, en dos Boeing 707 de Aerolíneas Argentinas provenientes de Lima. El primero lo hizo en la madrugada del 23 de mayo de 1982 y, el segundo, unos días después, cuando los combates estaban a punto de terminarse.

La operación encubierta

La adquisición más osada que se hizo en Israel durante la guerra de Malvinas fue la de los Mirage IIIC, unos días antes de la rendición argentina, no sólo por su magnitud sino porque la mayoría de las aeronaves eran viejas y estaban bastante deterioradas. Tan es así que su llegada provocó resistencia entre los oficiales, que las consideraban inservibles (de hecho, ya habían sido rechazados en 1980, debido al estado en el que se encontraban).

Pero la pérdida de 35 aviones en los combates llevó a Lami Dozo a ordenar su compra, porque temían que Chile aprovechara este debilitamiento para intentar quedarse con las islas del Canal de Beagle, una vez terminado el conflicto de Malvinas. “Cuando comenzamos a tener pérdidas, empezamos a hacer una investigación para ver dónde podíamos conseguir reemplazos”, afirma el ex miembro de la Junta.

Para ese entonces, habían recibido treinta propuestas de cuanto traficante de armas había en el mundo, ya que era una oportunidad única que nadie quería desperdiciar. Luego de analizar las alternativas, concluyeron que el único proveedor posible era Jerusalén, por lo que consultaron a los miembros de la comisión que los habían revisado dos años antes.

Lami Dozo autorizó al brigadier mayor Ubaldo Díaz a realizar la operación a principios de junio, quien se contactó de inmediato con Isrex Argentina para encargarles los 23 Mirage IIIB/C.

El problema era cómo justificar la compra en medio de la guerra. La solución fue triangularlos a través de Perú. “Llené una orden de compra, que nos habían dado ellos y certificados de destino final, todos firmados en blanco, en la que decía que adquirían 23 aviones”, afirma Lotersztain.

Sólo quedaba pendiente arreglar la forma de pago, ya que había que girar primero un anticipo a Isrex y abrir una carta de crédito en un banco, por el resto, para que Israel los liberara. Esto no podía hacerlo una entidad argentina ya que eran para las FAP. Por eso, salieron en busca de alguna institución financiera de ese país o, en su lugar, de Panamá, dispuesta a brindarle este servicio. Todos se negaron.

Para solucionar el problema, Isrex utilizó una cuenta en el Credit Suisse y una empresa fantasma que tenían las Industrias Aeronáuticas Israelíes (IAI) en Suiza y le ofrecieron a la Fuerza Aérea que girara todo el dinero allí por anticipado. Si bien los brigadieres no estaban conformes con la idea, no les quedaban muchas alternativas, por lo que aceptaron la propuesta y enviaron el efectivo.

Entre idas y vueltas, los aviones recién pudieron estar listos para viajar a Buenos Aires a fines de 1982, cuando ya había terminado la guerra. Sin embargo, fueron pintados con las insignias y la numeración de la FAP para evitar cualquier tipo de problema con los ingleses.

Así, el círculo cerraba completamente: se habían adquirido con órdenes de compra peruanas y certificados de destino final en Lima y, ahora, contaban con todas las características que ellos usaban, aunque serían utilizados por la Argentina.

Fuente: laNacion.com.ar

Israel y la guerra de las Malvinas…

Aumentan los embarazos en adolescentes…

<img class="alignleft" src="/imagenes/ninia-embarazada.jpg" style="padding: 0px; border: 1px solid " />Entre 25 y 108 de cada mil jóvenes de 15 a 19 años son madres en los países de América Latina y el Caribe, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que ponen de relieve la alarmante situación de la maternidad adolescente. La mayor proporción de embarazos adolescentes de la región se registra en varios países de Centroamérica como Nicaragua, Honduras y Guatemala, así como en Venezuela, República Dominicana y Ecuador. Mientras los índices de maternidad tienden a disminuir en todos los grupos de edad de los países de la región, continúan en aumento en el grupo de adolescentes de entre 15 y 19 años. Las adolescentes prácticamente han duplicado su aporte a la fecundidad total, pasando a representar un 14.3 por ciento en 2000-2005, según la Cepal. Este incremento se da en países con distinto nivel de desarrollo económico, nivel educativo e incidencia de la pobreza, lo que revela la complejidad del fenómeno. El embarazo adolescente también pone de relieve la violencia sexual contra las mujeres. Una de las regiones más afectadas por este problema es Centroamérica, donde Nicaragua encabeza la lista, ya que el 27 por ciento de las nicaraguenses que tienen entre 15 y 19 años son madres. De la población de mujeres embarazadas en Honduras, el 30 por ciento son menores de 18 años, según registros de la Secretaría de Salud. Según un reciente estudio de la Fiscalía de la Niñez hondureña, el 50 por ciento de los embarazos en menores tienen su origen en violaciones. En muchos casos, los violadores de las menores de edad son sus familiares. En El Salvador la mayoría de embarazos en adolescentes también están relacionados con la violencia sexual, dijo recientemente el coordinador residente del Sistema de Naciones Unidas en este país centroamericano, Roberto Valent. En 2010, del total de mujeres salvadoreñas víctimas de violencia sexual, un 84 por ciento fueron niñas y adolescentes menores de 20 años y un 16 por ciento menores de 10 años, según datos de la ONU. En El Salvador también se ha observado una relación entre el suicidio y el embarazo adolescente, ya que entre todas las mujeres que mueren entre 10 y 19 años de edad la principal causa de muerte, según los datos del Ministerio de Salud, es el suicidio. Los casos de embarazos de adolescentes se han incrementado de forma alarmante en Guatemala en los últimos años. Según la Encuesta Nacional Materno Infantil 2008-2009, existen en el país 114 madres de 10 a 20 años, por cada mil habitantes.

Aumentan los embarazos en adolescentes…

Las raíces de la tergiversación en las recientes traducciones biblicas (III)

II) El Textos Sinaítico y el Vaticano son textos tardíos

Además de corruptos, tanto el Sinaítico como el Vaticano son manuscritos que, en comparación con el TR, no sólo no resultan antiguos sino modernos. Pertenecientes ambos al s. IV, resultan posteriores ya a diversas traducciones de la Biblia anteriores, a veces, incluso en dos siglos que partieron -lógicamente- no del Sinaítico y del Vaticano sino de textos del Nuevo Testamento griego más antiguos y a los que luego nos referiremos.

III) El Texto Sinaítico y el Vaticano son textos minoritarios

Al hecho de ser textos corruptos y tardíos, el Sinaítico y el Vaticano añaden otra circunstancia negativa no menos importante. Nos referimos al hecho de que el Sinaítico y el Vaticano encuentran un apoyo mínimo dentro del conjunto de manuscritos del Nuevo Testamento griego que han llegado hasta nosotros. De hecho, sólo menos de un cinco por ciento de los 5309 manuscritos que contienen, en todo o en parte, el texto griego del Nuevo Testamento coinciden, siquiera parcialmente, con el texto del Sinaítico o del Vaticano. Para colmo, como ya indicarnos, ni siquiera estos dos manuscritos son totalmente coincidentes entre si, ya que el número de discrepancias existentes entre el Sinaítico y el Vaticano resulta espectacular.

En resumen, los textos representados por el Sinaítico y el Vaticano son:

3. Tardíos y posteriores a buen número de las primeras traducciones del Nuevo Testamento a lenguas populares.

4. Poco fiables por su carácter corrupto y alterado.

5. No coincidentes con la aplastante mayoría de los manuscritos que, en todo o en parte, recogen el texto del Nuevo Testamento griego.

6. Discrepantes incluso entre sí en un número considerable de casos y

7. Muy influidos por las herejías de autores como Marción u Orígenes.

Las raíces de la tergiversación en las recientes traducciones biblicas (III)