13 de mayo de 2006. La Comisión para la Libertad Religiosa Internacional de Estados Unidos ha publicado su informe anual sobre la situación mundial de la libertad religiosa. En él, se designan como CPCs (paÃses de especial preocupación) a aquellos paÃses cuyos gobiernos están implicados o toleran violaciones del derecho universal a la libertad de religión o creencia.
Tras el informe la Secretaria de Estado, Condoleeza Rice, designó como CPCs los siguientes paÃses: Corea del Norte, Eritrea, Irán, China, Arabia SaudÃ, Sudán, Vietnam y Myanmar (la antigua Birmania), Uzbekistán, Turkmenistán y Pakistán, Bangladesh, Bielorrusia, Cuba, Egipto, Indonesia y Nigeria. El informe también expresaba su preocupación por la violencia en Irak debida a la intolerancia religiosa, al igual que por los ataques a los lugares de culto.
POST-TALIBÃN
Las condiciones han mejorado desde los dÃas del régimen talibán, aunque el año pasado ha sido problemático para la libertad religiosa.
La nueva constitución afgana tiene defectos, que incluyen la falta de protecciones claras del derecho de religión o creencia.
VISITA A CHINA
China, por su parte, ha aumentado su control sobre los lÃderes religiosos. Los miembros del USCIRF han visitado China por primera vez el pasado agosto. Entre otras reuniones, se encontraron con representantes de las organizaciones religiosas “patrióticas”. Estos organismos aprobados oficialmente se limitan a cinco creencias: budismo, catolicismo, Islam, protestantismo y taoÃsmo.
El coste del reconocimiento oficial ha sido alto, ya que han aceptado restricciones sobre qué doctrinas y tradiciones pueden enseñar.
El informe del USCIRF afirmaba que la mayorÃa de la práctica religiosa en China tiene lugar fuera del sistema de las organizaciones aprobadas por el gobierno, indicaba el informe del USCIRF. Esto a pesar de las graves penas legales para quienes se implican en actividades religiosas no aprobadas.
ÃFRICA EN CONFLICTO
Sudán ha sido otro paÃs señalado con preocupación en el informe. La situación ha mejorado algo en el sur, según el informe. Pero en la parte norte de Sudán todos los habitantes, incluidos los cristianos y los seguidores de las religiones tradicionales africanas, están sujetos a la Charia, o ley islámica. Se requiere la aprobación del gobierno para la construcción y uso de lugares de culto y normalmente se deniega el permiso para construir iglesias. Se suele atacar las iglesias construidas sin permiso.
TodavÃa existe en Sudán la pena de muerte por apostasÃa del Islam. Los convertidos al cristianismo se enfrentan a tantas presiones sociales y acosos oficiales que no pueden permanecer en el paÃs.
En Nigeria, desde 1999, más de 10.000 nigerianos han sido asesinados en ataques sectarios y comunales y por represalias entre musulmanes y cristianos.
FINANCIAR EL ODIO
En Arabia Saudà se sigue prohibiendo cualquier forma de expresión pública religiosa que no sea de la escuela del Islam sunnà oficialmente reconocida.
El informe acusaba también al gobierno saudà de seguir financiando actividades a que apoyan una extrema intolerancia religiosa, el odio y la violencia hacia los no musulmanes.
Fuente: ACPress.net