Concursos de belleza infantil, minidiscotecas, muñecas tumbadas en cabinas de rayos UVA, sujetadores con relleno para crías, niñas de anuncio pintadas de mujer y un spa con manicura, masajes y desfile en pasarela para ser una top model de Primaria. Es la máquina del tiempo que adelanta el estereotipo y ejecuta a la niñez. Es la caja registradora de un mercado que crea modelos estéticos de princesas pasivas y multiplica el negocio ampliándolo a las hijas de esta sociedad. Es la cosificación de la mujer pero en miniatura. Es la hipersexualización infantil.
“Si es esporádico, excepcional, lúdico y controlado por adultos, no hay nada malo en que una niña se maquille. Lo malo es cuando la sociedad conspira contra la infancia y la pervierte por dinero. El sexo tiene un tirón brutal y se está cosificando a la mujer como un objeto accesorio, enseñando a las niñas a ser un elemento estético. Mi hija tiene seis años y dice que no tiene con quién jugar porque ninguna de sus amigas quiere jugar a Peter Pan. Todas quieren hacer de modelos o jugar a Violetta”, una serie de Disney Channel.
Habla Olga Carmona, psicóloga clínica y experta en Psicopatología Infanto-Juvenil, una rama de la ciencia que lleva años poniéndole en contacto con la máquina del tiempo. “Hay una fuerte presión social para quemar etapas; escolarizar cuanto antes, pasar rápido a sólidos, quitar los pañales, adelantar la adolescencia… Ése es un mal sentido de la autonomía. Si pasamos a la etapa siguiente sin quemar la anterior vamos a generar secuelas”.
UNA ‘PRIMERA VEZ’ PARA COLGAR EN LA RED
Carmona sabe de algunos brincos evolutivos con pinta de involución: “Hay niñas de 14 años que graban su primera vez, o eso dicen que es, para colgarlo en internet. Circula por la red bajo epígrafes que tienen que ver con amateurismo o desfloración. Es un aterrizaje pervertido en el sexo, desde el punto de vista evolutivo. Una mujer sexualizada prematuramente sufre una precipitación brutal en el sexo y no es capaz de distinguir, decidir, ni elegir. Se les inculcan valores que no corresponden a su edad y se les genera una confusión que las hará más vulnerables. Es decir, una manifestación más del machismo. Y si las niñas filman eso es porque hay una demanda. Aquí se está dando un salto evolutivo que tiene que ver con la doble moral sexual y con el negocio».
Es lo que la psicóloga y sexóloga Soledad Muruaga, presidenta de Mujeres para la Salud, llama “la virtud de las niñas con cuerpos sexualizados como éxito”. “Se trata de que el mercado gane a las niñas a través de una feminidad mal entendida. Desde los cuatro o cinco años, las niñas se adornan como mujeres erotizadas. Y acaban viendo como natural ser objetos sexuales”.
HIPERSEXUALIZACIÓN POR 14,95 EUROS
El año pasado, sólo la presión de algunos grupos feministas logró que varios grandes almacenes retiraran la publicidad y los stands privilegiados en sus locales de unos sujetadores con relleno y unos tangas para niñas. Pero hoy mismo en muchas cadenas de ropa más o menos económica y también en algunas firmas de lencería como Women’s Secret pueden comprarse sostenes infantiles con material de relleno en sus copas para que la niña aparente el pecho de quien aún no es. O tops de espalda olímpica para crías. Hipersexualización por 14,95 euros.
En euros, dólares o yens se pagaba ya este calculado adelanto biológico cuando, en 2007, la Asociación de Psicología Americana (APA) publicó un documento en el que denunciaba la “tendencia sexualizadora de nuestros niños en las sociedades modernas”. “Aquel estudio”, cuenta Olga Carmona desde su centro de Psicología Ceibe, “advertía de que ese fenómeno se reflejaba en la ropa, los juguetes, los videojuegos o las series de televisión destinadas a los niños haciendo hincapié en el beneficio que el erotismo puede dar, sobre todo a las niñas. El informe constataba que las niñas a partir de los cuatro años son bombardeadas con modelos de éxito social que triunfan por tener los atributos que el mercado impone y no por cualidades personales o profesionales”.
“LA NIÑA MÁS GUAPA DEL MUNDO”
El pasado febrero aterrizó en España “la niña más guapa del mundo”, de la que se habla en los medios como “top infantil”. Kristina Pimenova tiene nueve años y clientes como Armani y Benetton. Su cuerpo de niña ha metido mucho dinero en su casa y en la de muchas empresas haciendo de cara, ojos y cuerpo de mayor. Posa y desfila como las modelos, pero un “problema burocrático” en medio de cierta polémica sobre el uso de su imagen infantil como adulta le impidió mostrar su exterior de mujer adelantada en la Pasarela 080 de Barcelona.
Mujer adelantada… quizá eso piense alguna pequeñina cuando la colocan en la tumbona, albornoz mediante, y le ponen sobre los ojos dos rodajas de pepino para cuidar ese cutis machacado por los… siete años. Estamos en Princelandia, una cadena internacional de spa infantil que ya tiene en España más de 20 centros. Según su web, el servicio Spa de Princelandia consta de un “circuito de tratamiento de una hora de duración. Creamos un ambiente de máxima relajación y confort, en el cual nuestras pequeñas princesas disfrutarán de tratamientos naturales especialmente ideados para ellas. Todo está pensando para que se sientan en un mundo mágico”. “Princesas parásitas”, contesta Olga Carmona. “Es una vuelta a la feminidad entendida de forma machista y estereotipada, que oscila entre la pasividad superficial de las princesas parásitas y la alarmante hipersexualización de las niñas. No entran en un mundo onírico de unicornios y princesas con castillo. Entran en el pasteleo rosa de la frivolidad más Barbie”.
POSIBLES TRASTORNOS
Parecerse a la madre. Parecerse a la actriz, a la cantante, a la modelo… Las niñas, y en menor medida también los niños, van jugando a no jugar. Y hacen cosas de mayores antes de tiempo. Un estudio sobre trastornos alimentarios del Hospital Ramón y Cajal de 2011 señalaba que “la anorexia nerviosa ‘debuta’ en el rango de edad comprendido entre los 10 y los 25 años”. Otro estudio elaborado por el Observatorio de la Salud de la Mujer ya señalaba en 2006 que “se consideran cifras internacionalmente aceptadas de prevalencia de la anorexia nerviosa en chicas adolescentes y jóvenes adultas que el 0.5% a 1% sufren cuadro completo”.
“Las madres que vienen a los talleres nos cuentan que sus hijas hablan de estar delgadas. Niñas de 10 años que conversan con sus amigas sobre la delgadez y que a veces les dicen a sus madres que no quieren comer. Sabemos de chats donde organizan competiciones para ver quién está más delgada”, sostiene Soledad Muruaga desde Mujeres para la Salud.
Y cita ejemplos internacionales insólitos que quizá no lo sean tanto aquí en un futuro. “En Polonia se practica cirugía en la orejas o para quitar pelitos de la cara a niñas que van a hacer la Primera Comunión. En Estados Unidos hay fiestas de botox para niñas de ocho o nueve años, que se lo aplican junto a sus madres. Y en América Latina está muy extendido el aumento de pecho como regalo de cumpleaños en niñas de 15 o 16 años”.
Hoy es sábado, día de fiesta, día sin cole. Por si usted no quiere llevar a su hija a ver ‘Las 50 sombras de Grey’, la firma Miss Teen puede organizar cumpleaños para niñas con una invitación que tiene un logotipo tan alegórico como un tacón de aguja sujetado por una mano. Olga Carmona cuenta que a su hija de seis años y a sus amigas de clase las invitaron el viernes pasado. “Las niñas se maquillan, se ponen modelos y desfilan como las top model. Y bajo ese logo de zapato rojo con tacón infinito eligen a la Miss Teen. ¿Usted sabe que hay una categoría porno que se llama igual? Esto ha superado a Princelandia”. En la fiesta, su hija encontrará polvos y pinturas de maquillaje, desfile de modelos de pasarela, elección de una Miss entre las niñas y final en discoteca con vapores. El humo de la infancia quemada.
Fuente: http://www.elmundo.es/espana/2015/03/14/5502e444e2704ed4048b457e.html