La Iglesia Católica y los Judíos

Les dejamos una brevísima lista de libros y videos que repasan unos pocos hechos de la historia que muestra que la Iglesia Católica es antisemita:

Bula Contra los Judíos, Benedicto XIII, 10 Agosto de 1,419
http://historiayverdad.org/portada/bula-contra-los-judios-benedicto-xiii

Del espíritu de la Iglesia Católica hacia los judíos: “Centinela Contra Judíos”
http://historiayverdad.org/portada/centinela-contra-judios

La Inquisición en Hispanoamérica: Judíos, Protestantes y Patriotas
http://historiayverdad.org/portada/la-inquisicion-en-hispanoamerica

Los Judíos Bajo la Inquisición en Hispanoamérica
http://historiayverdad.org/portada/los-judios-bajo-la-inquisicion-en-hispanoamerica

El Holocausto del Vaticano
http://historiayverdad.org/portada/el-holocausto-del-vaticano-video

God Of Croats (Bog I Hrvati), Vatican’s role in Holocaust
http://historiayverdad.org/portada/god-of-croats-bog-i-hrvati-vaticans-role-in-holocaust

Jasenovac, El Campamento de la Muerte Más Cruel de Todos los Tiempos
http://historiayverdad.org/portada/jasenovac-el-campamento-de-la-muerte-mas-cruel-de-todos-los-tiempos-video

Los Protocolos de los Sabios de Sión
http://historiayverdad.org/portada/los-protocolos-de-los-sabios-de-sion-video

La Iglesia Católica y los Judíos

La Iglesia Católica y América

Les dejamos una brevísima lista de libros que repasan la historia que muestra cómo la Iglesia Católica ha sido enemiga del Continente Americano,:

Hostilidad del Clero a la Independencia Americana
http://historiayverdad.org/portada/hostilidad-del-clero-a-la-independencia-americana

Hostilidad del Clero a la Independencia Americana (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/hostilidad-del-clero-a-la-independencia-americana-audio

La Iglesia Frente a la Emancipación Américana
http://historiayverdad.org/portada/la-iglesia-frente-a-la-emancipacion-americana

La Encíclica del Papa Leon XII Contra la Independiencia de la América Española
http://historiayverdad.org/portada/la-enciclica-del-papa-leon-xii-contra-la-independiencia-de-la-america-espaniola

El Clericalismo en América
http://historiayverdad.org/portada/el-clericalismo-en-america

La América en Peligro
http://historiayverdad.org/portada/la-america-en-peligro

La América en Peligro (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/la-america-en-peligro-audio

Latin America and the Vatican
http://historiayverdad.org/portada/latin-america-and-the-vatican

Noticias Secretas de América (1 y 2)
http://historiayverdad.org/portada/noticias-secretas-de-america-1-y-2

America or Rome, Christ or the Pope
http://historiayverdad.org/portada/america-or-rome-christ-or-the-pope

The Crisis o the Enemies of America Unmasked
http://historiayverdad.org/portada/the-crisis-o-the-enemies-of-america-unmasked

La Iglesia Católica y América

La Iglesia Católica y las Tiranías

Les dejamos una brevísima lista de libros que repasan la historia que muestra cómo la Iglesia Católica respalda y está del lado de las tiranías:

Tiranía y Teocracia en el Siglo XX
http://historiayverdad.org/portada/tirania-y-teocracia-en-el-siglo-xx

Tiranía y Teocracia en el Siglo XX (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/tirania-y-teocracia-en-el-siglo-xx-audio

La Espada y el Incensario
http://historiayverdad.org/portada/la-espada-y-el-incensario

La Espada y el Incensario (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/la-espada-y-el-incensario-audio

La Hoz y la Cruz
http://historiayverdad.org/portada/la-hoz-y-la-cruz

La Hoz y la Cruz (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/la-hoz-y-la-cruz-audio

El Caso del Arzobispo Stepinac
http://historiayverdad.org/portada/el-caso-del-arzobispo-stepinac

El Caso del Arzobispo Stepinac (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/el-caso-del-arzobispo-stepinac-audio

El Holocausto del Vaticano
http://historiayverdad.org/portada/el-holocausto-del-vaticano-video

El Vaticano en la Política Mundial
http://historiayverdad.org/portada/el-vaticano-en-la-politica-mundial

El Vaticano en la Política Mundial (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/el-vaticano-en-la-politica-mundial-audio

¿Libertad Religiosa en América Latina?
http://historiayverdad.org/portada/libertad-religiosa-en-america-latina

¿Libertad Religiosa en América Latina? (Audiolibro)
http://historiayverdad.org/portada/libertad-religiosa-en-america-latina-audio

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (1)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-1

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (2)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-2

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (3)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-3

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (4)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-4

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (5)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-5

Historia de las Persecuciones Politicas y Religiosas Ocurridas en Europa (6)
http://historiayverdad.org/portada/historia-de-las-persecuciones-politicas-y-religiosas-ocurridas-en-europa-6

La Iglesia Católica y las Tiranías

La Iglesia Católica y las Libertades Civiles

Les dejamos una brevísima lista de libros que repasan la historia que muestra que la Iglesia Católica es enemiga de las libertades civiles:

El Papado Enemigo de las Libertades Civiles y Religiosas
http://historiayverdad.org/portada/el-papado-enemigo-de-las-libertades-civiles-y-religiosas

El Papado Enemigo de las Libertades Civiles y Religiosas
http://historiayverdad.org/portada/el-papado-enemigo-de-las-libertades-civiles-y-religiosas-audio

Popery an Enemy to Civil and Religious Liberty and Dangerous to Our Republic
http://historiayverdad.org/portada/popery-an-enemy-to-civil-and-religious-liberty-and-dangerous-to-our-republic

Rome and Civil Libety or the Papal Aggression
http://historiayverdad.org/portada/rome-and-civil-libety-or-the-papal-aggression

The Papacy and The Civil Power
http://historiayverdad.org/portada/the-papacy-and-the-civil-power

La Iglesia Católica y las Libertades Civiles

Una breve reseña de los jesuitas con pruebas que la soportan, del peligro de su reavivamiento alrededor del mundo (8)

Ahora, al advertir sobre la historia de los jesuitas, se encontrará que en algunos casos han empleado a PROTESTANTES para llevar a cabo sus diseños: estos, por razones obvias, se han comprometido a la ejecución de MIEMBROS DE SU PROPIA IGLESIA, que de hecho han sido los instrumentos dispuestos y dóciles de los jesuitas. Esto no puede ser sorpresa, cuando se considera que, con un católico sincero, los intereses de su Iglesia son una obligación primaria, y que él mismo no es mucho más amable con los medios para extender su influencia, que el orden particular de los hombres en cuestión. Por lo tanto, si los jesuitas organizaron el intento de Barriere sobre la vida de Enrique IV, fue (como hemos visto) un Rector de la Iglesia Católica en París, que no era jesuita, que primero alentó el diseño de Barriere, omitió en forma el estado de la traición, y envió al hombre infeliz a la instrucción de los jesuitas, que lo entrenaron para su propósito; de ahí que también cuando los jesuitas Garnett, Gerard, Tesmond, Baudouin y Hall, como se ha visto, idearon la horrible tragedia del 5 de noviembre, encontraron instrumentos en sus manos en Catesby, Winter, Sir Everard Digby, Rookwood, y Fawkes, ninguno de los cuales, sin embargo, eran jesuitas, sino simplemente de la misma iglesia. La influencia de Catesby, que era un sacerdote católico, en las mentes de los conspiradores fue muy notable; tanto Sir Everard Digby como Ambrose Rookwood habiendo declarado públicamente, después de su convicción, que fue por su fuerte apego a él que al principio se les había llevado a entretener el proyecto: Rookwood, en particular, afirmando que “fue persuadido y atraído” por Catesby, a quien amaba por encima de cualquier hombre, y que no lo había ocultado por malicia con la persona del Rey o del Estado, sino que lo había atraído con el respeto tierno y el afecto fiel que mostraba al Sr. Catesby, a quien él estimaba más querido que cualquier otro en el mundo”. Ver State Trials, vol. 2, p. 186. Tal en estos casos era la influencia del sacerdocio, y se podrían aducir muchos más. Ahora las deducciones evidentes de tales hechos son, primero, que si los miembros de la Iglesia Romana en general han sido casi exclusivamente los agentes de los jesuitas, continuarán siéndolo, ya que el sistema de cada uno sigue siendo el mismo. Y en segundo lugar, que si los laicos de la Iglesia romana se han sometido devotamente a su sacerdocio, continuarán esa sumisión. Si alguien dudara de esta última posición, en particular, lo remitiría a IRLANDA. En ese país, el poder ejercido, en este momento, sobre las mentes de su población católica por los Sacerdotes, es de una naturaleza que las personas que no conocen el hecho difícilmente podrían suponer.

Se puede afirmar, sin miedo a la contradicción, que la gran venalidad y la corrupción moral han existido durante mucho tiempo, y existen ahora, entre los guías espirituales de la clase inferior de los católicos irlandeses, mientras que el apego devoto de esas personas a sus instructores es, sin embargo, de ninguna manera afectado o disminuido, en consecuencia.

A aquellos que disputarían la exactitud de cualquiera de estas afirmaciones, solo lo observaré: harían bien en no ponerme en su prueba: en este momento argumentaré a partir de ellas como hechos de notoriedad común. Si entonces subsiste una conexión de naturaleza tan íntima y fuerte entre los Sacerdotes y su gente, una conexión que se demuestra tanto en la historia antigua como en la moderna de Irlanda. (ver Sir John Temple en 1645, y Sir Richard Musgrave en 1800) haber sido de naturaleza política más que religiosa, y haber tenido como principal cimiento y apoyo el odio y la destrucción de los protestantes siempre que fuera posible, lo que ¿No debemos comprender las intrigas de los jesuitas en esa parte del imperio?

Para concluir: los grandes objetos de los jesuitas han sido suficientemente probados para ser prosélitos herejes, o para destruirlos por su contumacia: En la persecución de este plan, hemos visto que aunque no se han dejado de probar medios, el hecho legítimo y medios peculiares para reenviar tales objetos han sido, y deben seguir siendo, los miembros de su propia comunión, y ¿dónde encontrarán instrumentos más singularmente adaptados a su propósito que en una parte de nuestro propio reino? La sencilla simplicidad de un estado profeso protestante dotando a un colegio (como en Maynooth) para la educación de los sacerdotes católicos es de hecho una anomalía en la legislación sin un precedente o un alegato, pero la tolerancia de la orden de los jesuitas, además, será una el abandono de la primera ley de la naturaleza, la autodefensa, y demostrar que estamos muy lejos de la manía de la liberalidad religiosa. Si la introducción de los jesuitas en cualquier parte del Reino Unido se hubiera intentado un siglo después, me siento persuadido de que la nación se hubiera resistido como un solo hombre. “Nuestros padres”, dice Sherrlock, “que vivieron bajo el pavor del papado y poder arbitrario, se han ido del escenario y han llevado consigo la experiencia que nosotros, sus hijos, necesitamos, para hacernos fervientes para preservar las bendiciones de libertad y religión pura, que nos han legado”. Y agrega: “Oh, tuve palabras para representar a la presente generación las miserias que sufrieron sus padres, que podía describir sus miedos y ansiedades, sus noches inquietas y sus días incómodos, cuando todas las mañanas amenazaban con marcar el comienzo del último amanecer de La libertad de Inglaterra”. Confío en que esta cita no sea sin su uso. Hace tanto tiempo que el papado tenía el poder de forjar cadenas para nuestras conciencias o personas, que muchos de nosotros parecen determinados a creer, en oposición a toda evidencia, que la Iglesia Papal ha abandonado para siempre su querido proyecto de convertir o conquistar a la Iglesia Protestante. Estas personas seguirán creyendo, y querrán hacernos creer, que aunque la Iglesia de Roma puede incluso asumir la máscara del jesuitismo, en ayuda de su objeto, sin embargo, no existe un motivo justo de aprensión o ansiedad. Tal como están las cosas en la actualidad, quien se atreva a advertir a sus compatriotas de su peligro puede esperar ser llamado alarmista, y aunque en prueba de su posición puede recordarles las iniquidades registradas de la modificación más corrupta del papado, los jesuitas, él no escapará a los cargos de intolerancia e iliberalidad. Conmigo, estas imputaciones pesarán poco; Lo he considerado debido a aquellos que pueden no haber dirigido su atención a este tema, para contribuir con información histórica sobre ella que parecía faltar en el momento presente. Considero que es debido a mi país señalar una roca oculta antes de que la nave del Estado haya golpeado sobre ella, e insto a todos aquellos que conocen y valoran las bendiciones de la libertad civil y religiosa, a considerar seriamente la certeza, y quizás no muy lejana, consecuencias del resurgimiento de esta Orden, y su introducción entre nosotros. Entretenido, confío, tan fuerte como cualquier hombre el deber de extender la más completa tolerancia a todas las creencias religiosas, cuyos principios no los obligan a la guerra perpetua con un Rey Protestante, y una sucesión Protestante, con un gobierno Protestante y un pueblo Protestante; Debo: todavía alzar la voz contra la sanción y el fomento de aquellas personas, de cualquier denominación, que no solo se oponen a todo lo que es querido por los hombres ingleses, sino que por la misma naturaleza de su sistema están bajo la obligación perpetua de mantener esa Hostilidad. Que nunca se olvide que la Iglesia de Roma se niega a esta hora, a leer una retractación de su error original, a saber, que es aceptable para Dios y legal en sí mismo, para obligar a la sumisión de esas personas, que rechazan la obediencia a su autoridad en asuntos de fe. Es cierto que muchos entre nosotros han negado que las repetidas persecuciones de la Roma papal hayan fluido de sus principios, pero repito que para disolver la conexión entre los principios y las prácticas de esa Iglesia, primero debemos decidir olvidar o negar todo esa historia ha grabado sobre el tema. Para una Iglesia animada con tales sentimientos, la Orden de los Jesuitas ahora presenta indudablemente un conjunto de instrumentos bien escogidos y bien probados para efectuar (junto con los otros agentes de la jerarquía católica) por medio de fraude y estratagema, lo que no puede lograrse mediante honestidad y trato justo; y por perseguir y derramar sangre, qué argumentos y razonamientos han intentado en vano durante tanto tiempo. El Papa actual no ha podido resistir la tentación que una perspectiva tan justa ha presentado y, por lo tanto, ha convocado a esa Orden desde la oscuridad en que las miserias y las maldiciones de un mundo la habían conducido; y ha firmado como su antigua y más poderosa auxiliar, la Santa Inquisición. No nos dejemos engañar: estas medidas no son insignificantes para la Inglaterra protestante, cualquiera que sea la afirmación de sus amigos ilusos o sus enemigos secretos.

Para la Nación en general diría H, usted es libre y feliz, pero usted es solo uno u otro, ya que decide no usar grilletes espirituales, ya que el poder paupérrimo y arbitrario se ha ido, y siempre irá de la mano. Diré especialmente al Parlamento en particular (en el lenguaje profético de Pasquier al dirigirse al Parlamento de París en 1564 según lo informado por De Thou) “Ustedes mismos que ahora toleran a los jesuitas, incluso ustedes, si continúan así, les reprocharán ustedes mismos cuando sea demasiado tarde, con su credulidad equivocada, cuando contemplen las deplorables consecuencias de su flexibilidad, en el derrocamiento de todo el orden público y la tranquilidad, no solo en este país sino en todo el mundo cristiano.

(1) http://masnobles.net/2016/01/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo/

(2) http://masnobles.net/2016/05/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-2/

(3) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-3/

(4) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-4/

(5) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-5/

(6) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-6/

(7) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-7/

Una breve reseña de los jesuitas con pruebas que la soportan, del peligro de su reavivamiento alrededor del mundo (8)

¿Quiénes fueron Westcott-Hort, Brooke Foss Westcott y Fenton John Anthony Hort, los inventores del Nuevo Testamento Griego que utilizan las Sociedades Bíblicas Unidas?

LAS RAÍCES DE LA
TERGIVERSACIÓN (II):

“El triunfo de la conspiración ocultista1”

“Pero si nuestro evangelio está aún encubierto, entre los que se pierden está encubierto; en los cuales el dios de este siglo cegó el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4, 4)

Como hemos podido ver en el capítulo anterior, los criterios seguidos por Westcott y Hort podían ser erróneos y, ciertamente, su fruto resulta lamentable. Sin embargo, el resultado no fue casual. Como tendremos ocasión de ver su labor arrancó de unas posturas teológicas claramente establecidas cuya victoria se deseaba imponer por cualquier medio.

I. Wescott y Hort defendían una teología antibíblica.

La teología de Westcott y Hort encajaba a la perfección en el molde de lo que podríamos denominar teología liberal. En armonía con ella, ambos autores negaban la inspiración e inerrancia2 de las Escrituras y asimismo las doctrinas más importantes de la Escritura como la de la divinidad de Cristo o la de su sacrificio expiatorio.

a) Negaron la inspiración de la Escritura:

Las referencias de Westcott y Hort en contra de la creencia en la inerrancia e inspiración de la Biblia no resultan escasas en sus escritos. En 1851, Hort señalaba cuál era a su juicio la “herejía ortodoxa común: la inspiración”3. Siete años después indicaba como lo que le separaba fundamentalmente de los evangélicos era la creencia de éstos en la autoridad de la Biblia:

“Los evangélicos me parecen pervertidos… Me temo que las diferencias más serias que existen entre nosotros (giran) sobre el tema de la autoridad, especialmente la autoridad de la Biblia”4. Este punto de vista quedó reflejado en sus obras de exégesis bíblica al negar, por ejemplo, que las palabras de los profetas estuvieran inspiradas (“ellos (los profetas) eran Sus mensajeros, inspirados por Su Espíritu, no en sus palabras sino sólo como hombres…”)5

O al insistir en que si era importante creer en Cristo no lo era el creer algo concreto sobre Él (“‘la fe es ‘en Cristo’ y no en ninguna afirmación acerca de Cristo”6).

En 1860, Westcott y Hort reconocían en su correspondencia que no aceptaban la infalibilidad de las Escrituras. Si el primero afirmaba:

“rechazo la palabra infalibilidad de las Santas Escrituras de manera contundente”7, el segundo le respondía en una carta “Me alegro de que adoptes la misma base provisional sobre la infalibilidad que yo adopto”8.

Por supuesto, tal postura era concebida como algo que debía extenderse al resto de las personas. En 1862, Hort señalaba la necesidad de que “el clero inglés no sea obligado a mantener la absoluta infalibilidad de la Biblia”9.

b) Negaron la divinidad de Cristo:

Westcott y Hort procuraron -ya veremos más adelante porqué- limitar en la medida de lo posible sus afirmaciones heréticas a su correspondencia privada y no dejar que se trasparentaran en sus obras más conocidas. Pese a todo, no faltan las referencias heterodoxas en las mismas. Comentando sobre Juan 1,1, Westcott señala que:

“la preexistencia del Verbo no es afirmada de manera clara”10 y añade “Porque el Verbo era personalmente distinto de Dios y sólo esencialmente Dios. Podía darle a conocer”11.

De esa manera minimizaba la clara afirmación de Deidad que sobre el Hijo formula el evangelista Juan.

Una conducta similar encontramos en su principal compañero. Al referirse al texto de I Pedro 1, 3 donde Jesús es denominado “Señor” Hort señala:

“En todo este uso primitivo kyrios probablemente no representa Adon, sino el cercano equivalente arameo Mar en ocasiones aplicado a los maestros por los discípulos”12

En otras palabras, Pedro no sólo no habría afirmado la divinidad de Cristo sino que se habría limitado a considerarlo un maestro. De la misma manera, al comentar Apocalipsis, Hort no sólo señaló que Cristo no podía ser el Alfa y la Omega (“toda la analogía bíblica está contra la atribución de kyrios ho zeós13 con o sin pantókrator14 a Cristo”15) sino que además, refiriéndose a Apocalipsis 3, 14, insistió en que, según la interpretación arriana, Cristo podía ser alguien creado (“Las palabras sin duda pueden tener el significado arriano de “primera cosa creada”16).

Para Hort no sólo la evidencia bíblica era contraria a ver a Cristo como ho zeós (Dios) sino que posiblemente había sido un ser creado. No hace falta decir que los textos sobre la divinidad de Cristo son muchos y repetidos en la Biblia17, aunque Westcott y Hort – y la VP – hicieran no poco por suprimir siquiera algunos.

En esta insistencia por torcer los textos de la Biblia que afirman claramente la divinidad de Cristo, Wescott llegó a afirmar que Él nunca había dicho que era Dios, sino que se había limitado a tratar de que los hombres vieran a Dios en Él:

“Nunca habla de sí mismo directamente como Dios (comp. v. 18), sino que la finalidad de Su revelación fue llevar a los hombres a que vieran a Dios en Él”18

c) Negaron la Resurrección corporal de Cristo:

De la misma manera que cuestionaba claramente la divinidad de Cristo, Westcott tenía sus objeciones a la creencia en la resurrección corporal del mismo. Así, comentando el texto de Juan 2, 19, donde Jesús profetizó su propia resurrección, Westcott escribió:

“la resurrección de Cristo fue el que el Templo se levantara de nuevo, la completa restauración del tabernáculo de la presencia de Dios a los hombres, perpetuado en la iglesia, que es el cuerpo de Cristo”19 En otras palabras, el pasaje era espiritualizado de tal manera que fuera suprimida la referencia a la resurrección a pesar de que como señala Juan 2, 22, los discípulos comprendieron que la profecía de Jesús se había cumplido cuando resucitó de entre los muertos.

Por si pudiera caber alguna duda de cual era su punto de vista, Westcott afirmó también que el cuerpo de Jesús se disolvió terrenalmente:

“La vida de Cristo no fue sin fin o eterna sólo. Fue esencialmente indisoluble (akatályptos). Aunque la forma de su manifestación fue cambiada y en un sentido terrenal murió, sin embargo Su vida permaneció sin cambio incluso a través de su disolución tenenal”20.

No hace falta insistir demasiado en que esta afirmación es insostenible bíblicamente siquiera por el hecho de que el cuerpo de Jesús no vio la corrupción (Hechos 2, 22-38) en cumplimiento de la profecía del Salmo 16, 8-11.

d) Negaron la doctrina de la expiación:

Al tiempo que negaban doctrinas como la de la inspiración e inerrancia de la Biblia, la divinidad de Cristo o su resurrección corporal, Westcott y Hort manifestaron una auténtica repulsión hacia la enseñanza bíblica sobre el sacrificio expiatorio de Cristo. En 1856, Hort manifestó sus criticas hacia el libro de Campbell sobre la expiación, ya que “desgraciadamente no conoce nada salvo la teología protestante”21 Un año después, el 16 de noviembre de 1849 señalaba en una carta el horror que esta doctrina le producía:

“Finalmente las misteriosas palabras de san Pablo “sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecados”

HE TRABAJADO TAN A FONDO EN VANO PARA APREHENDER EN CIERTA MEDIDA LO QUE ES ESTA IDEA, QUE ESPERO QUE PROFUNDIZARAS Y AMPLIARAS LAS NOCIONES QUE YA ME HAS DADO. Soy bastante consciente de que en lo que he escrito he pronunciado sólo unas pocas objeciones a la creencia corriente, pero así tiene que ser; EL LENGUAJE NO PUEDE DEFINIR CON CUIDADO EL ARREBATO DE HORROR SOBRECOGEDOR QUE SE MEZCLA CON MIS PENSAMIENTOS CUANDO ESCUCHO QUE SE AFIRMA LA NOCIÓN POPULAR”22

El pasaje citado no deja de resultar bien revelador. No sólo Hort era incapaz de aceptar la enseñanza de Pablo sobre la expiación, sino que además la sola mención de la misma le provocaba un arrebato de horror sobrecogedor. Se trataba, sin duda, de una reacción bien distinta a la de un cristiano convencido de que ha sido redimido por la sangre preciosa de Cristo (1 Pedro 1, 19).

e) Se manifestaron favorables al catolicismo y opuestos a la teología evangélica:

Sin embargo, si la teología de Westcott y Hort era radicalmente opuesta a la bíblica, no es menos cierto que resultaba sospechosamente favorable al catolicismo. En 1848, tras despotricar contra el “fanatismo de los bibliólatras” (como definía a los que creían en la inspiración de las Escrituras) Hort señaló:

“el puro punto de vista romano me parece más cercano y más plausible a la hora de conducir a la verdad que el evangélico23 y “el protestantismo es sólo un paréntesis temporal””24

No es extraño por ello que este mismo autor pudiera señalar:

“Las doctrinas positivas de los evangélicos me parecen pervertidas además de carentes de verdad. Existen – me temo – diferencias muy serias entre nosotros sobre el tema de la autoridad, y especialmente de la autoridad de la Biblia”25

En paralelo, Westcott llegaría a escribir en 1865 que las supuestas apariciones de la Virgen en La Salette tenían que ser aceptadas como procedentes de Dios, es decir, “Dios revelándose, ahora, no de una forma, sino de muchas”26 Guiado por una devoción mariológica ciertamente sospechosa para un ministro protestante, Hort llegó a visitar algún templo dedicado a la Virgen con fines espirituales27

En ningún caso, Westcott y Hort parecen haber sido tan ingenuos para pensar que posiciones como las que hemos señalado en las páginas anteriores podían ser admitidas en el seno de una iglesia de enseñanza bíblica o podían resultar tolerables para un creyente ortodoxo. Hasta que punto Hort y Westcott eran conscientes de su heterodoxia queda de manifiesto en la confesión que en 1855 realizó este último al decir que si se le hubiera examinado sobre su posición frente a la Biblia “con toda seguridad habría sido considerado un hereje”28. Fuera como fuese, pocas dudas puede haber de que el bagaje teológico de los dos amigos no parece el más adecuado para dedicarse a revisar el texto griego del Nuevo Testamento.

II. Wescott y Hort formaban parte de una conspiración ocultista.

Sin embargo, Wescott y Hort -los elaboradores del texto griego del que derivan la mayor parte de las versiones del Nuevo Testamento que circulan actualmente- no sólo se caracterizaron por defender una teología que negaba las verdades más importantes de la fe cristiana. De tanta relevancia como tan lamentable hecho es su estrechísima relación con el cultivo de las ciencias ocultas. En 1840, Wescott ya había comenzado a manifestar un notable interés por el mormonismo29 “procurándose y estudiando el Libro de Mormón”30 Dos años después tenemos datos de que el mismo Westcott acudía a hechiceros. El mismo relata uno de esos encuentros de la siguiente manera:

“Por la tarde voy con Tom al brujo; pero no se atreve a actuar delante de nosotros”31

No resulta extraño que en 1845 Westcott, Hort y Benson fundaran un grupo de carácter ocultista y secreto al que denominaron el “Club Hermes”. El nombre no dejaba de ser significativo, ya que si bien Hermes es el dios griego al que, comúnmente, se asocia con la revelación de las prácticas ocultas, también es una de las denominaciones que recibe el propio Satanás en círculos ocultistas. A este respecto, la ocultista Elena Blavatsky, una de las fundadoras de la Sociedad Teosófica y auténtica antecesora espiritual de la Nueva Era, señaló en su libro “La Doctrina secreta”:

“Satanás o Hermes son completamente el mismo… él es denominado el Dragón de la Sabiduría… la serpiente… idéntico con el dios Hermes… inventor de la primera iniciación de los hombres en la magia… el autor de la adoración de la serpiente”32

En el círculo hermético, Westcott y Hort participaron en charlas y conferencias relacionadas en su mayor parte con aspectos espirituales del paganismo. Sin embargo, el proceso apenas había comenzado. En 1851, Westcott, Hort y Benson dieron un paso más en su carrera a favor del ocultismo y fundaron el “Gremio fantasmal” (Ghosily Guild) No deja de ser significativo que en la misma carta33 en la que Hort señalaba que el fin de este colectivo era “la investigación de los fantasmas y de todas las apariciones y efectos sobrenaturales, estando dispuesto a creer que tales cosas realmente existen” indicara que el Textus Receptus del Nuevo Testamento era “villano” y que deseaba acabar con él.
En aquel año de 1851 se produjeron además otros hechos de no poca importancia: Westcott fue ordenado ministro de la iglesia anglicana (un destino un tanto sorprendente para un ocultista de peso que defendía herejías antibiblícas) y Hort entró en otra sociedad ocultista más conocida como “los Apóstoles”. Su hijo escribiría más tarde sobre este episodio:

“En junio, se afilió a la misteriosa compañía de los Apóstoles… fue el principal responsable del juramento que liga a los miembros a una conspiración de silencio”34

Como veremos más adelante, no era el final de su carrera en el ocultismo pero sí el momento decisivo por su influencia posterior. De hecho, tanto el ascenso en la escalera de la iniciación ocultista como la posibilidad que ahora tenía Westcott de influir en el seno de la confesión religiosa más importante de Gran Bretaña tuvieron un resultado inmediato. En 1852, mientras repartía, junto con Hort, literatura del
“Gremio fantasmal”, Westcott realizaba la siguiente afirmación en relación con el Textus Receptus y la traducción de la Biblia basada en el mismo:

“Estoy sumamente ansioso por proporcionar algo que pueda reemplazarlos”.

El plan para llevar a cabo ese deseo ya estaba gestándose.

III. Wescott y Hort pretendían destruir el TR y sustituirlo por un texto alterado del Nuevo Testamento que encajara con su teología liberal y ocultista

Mientras transcurrían los siguientes meses de 1852, se fueron perfeccionando los planes dirigidos a acabar con el Textus Receptus. Durante 1853, Hort comenzó a prepararse para ser ordenado también en el seno de la iglesia anglicana y perfiló con Westcott el plan destinado a eliminar el texto del Nuevo Testamento utilizado hasta entonces:

“Fue durante estas semanas con Mr. Westcott, que había venido a verle35 a Umberslacle cuando se llegó al primer acuerdo definitivo del plan para una revisión conjunta del texto del Testamento griego”36.

No les resultó difícil encontrar un editor -Daniel Macmillan- que se manifestó dispuesto a publicarlo a condición de que el texto fuera elaborado por Westcott, Hort y Lighfoot (otro teólogo liberal). Naturalmente, tanto Westcott como Hort eran conscientes del escándalo que podría producirse de conocerse su propósito, y decidieron mantenerlo en el más absoluto secreto. Como indicó Hort:

“Llegamos a una comprensión definida y positiva acerca de nuestro Texto Griego y de sus detalles. No deseamos todavía que se hable acerca de él pero vamos a trabajar inmediatamente y esperamos haberlo concluido en poco más de un año”37

Sin embargo, las cosas no transcurrieron con la rapidez que hubieran deseado Westcott y Hort. Mientras multiplicaban en su correspondencia las referencias a doctrinas heréticas38, ambos personajes tuvieron que dedicarse a otras tareas. Así en 1857, Hort se estuvo ocupando en una traducción de las obras completas del filósofo griego Platón y en 1858 Westcott comenzó a realizar su ministerio como predicador en la iglesia anglicana, un ministerio que, según confesión propia, le desagradaba39. Pese al retraso que estaba experimentando su proyecto, los dos conspiradores no dudaron de que tendrían éxito incluso entre personas cuya teología era bíblica. La única condición para ello era actuar con la suficiente astucia y sigilo. En 1858, Hort podía escribir:

“Actualmente muchos hombres ortodoxos pero racionales están siendo modelados sin saberlo por influencias que con seguridad darán buen fruto a su debido tiempo si se permite que el proceso discurra con tranquilidad; pero temo que una crisis prematura devuelva asustados a muchos al tradicionalismo más claro”40.

Tan lamentables palabras no estaban exentas de verdad. En 1871, Westcott, Hort y Lighfoot (los tres responsables de la nueva edición del Nuevo Testamento griego que tenia que sustituir al Textus Receptus) fueron invitados a formar parte del Comité que revisaría el Nuevo Testamento en inglés. Westcott y Hort no pudieron ser más explícitos a la hora de expresar su alegría por aquella nueva oportunidad: “Westcott… cree que debemos aprovechar la oportunidad especialmente puesto que nosotros tres estamos en la lista”41. Los “tres” de la lista debieron sentirse tan satisfechos del éxito de sus planes que en 1872 dieron un paso más en relación con el ocultismo y fundaron el Club Eranus, una sociedad ocultista a la que pronto se afiliaron personalidades como Sidgwick y Balfour42. En 1881, la principal misión de su vida fue coronada por el éxito y se publicaron tanto la versión revisada inglesa del Nuevo Testamento (Revised Versión) como el Nuevo Testamento Griego. Éste último, como ya hemos tenido ocasión de ver, estaba llamado a tener una enorme influencia.

Sin embargo, ni Westcott ni Hort disfrutaron mucho tiempo de su triunfo. Su vida se extinguió de manera prematura (Hort) o se vio ligada a una confusión creciente mezclada con el alcoholismo. Westcott pasó sus últimos años dedicado a la promoción del consumo de cerveza pura, e incluso permitió que su retrato fuera utilizado en la publicidad de un fabricante de esta bebida43. Quizá no fue un final tan extraño para dos existencias que transcurrieron en medio de las influencias de la teología liberal y del ocultismo y cuyo máximo logro fue imponer un texto del Nuevo Testamento mutilado y adaptado a su teología.

– – – – –

1. Como base fundamental para este capitulo hemos utilizado: F. J. A. Hort, The First Epistle of St. Peter 1:1-2:17 Minneapolis 1976 Idem The Apocalyse of St John 1-3, Minneapolis, 1976; B. F. Westcott, The Gospel Aocording To St. John, Grand Rapids, 1975; Idem, The Epistle To The Hebrews, Grand Rapids, 1974; Idem, The Epistles of St. John Grand Rapids, 1974; A Westcott, The Life and Letters of Brook Foss Westcott Londres 1903 (en adelante Westcott, Life); D. A. Waite, Heresies of Westcott and Hort
Collingswood 1979.

2. Término que indica que no se tiene errores.

3. Hort, Life, vol. 1, p 181.

4. Hort, vol. p. 400.

5. Westcott, Hebrews, p.6.

6. Westcott, John, p. 200.

7. Westcott, vol. 1, p. 207.

8. Hort, vol. 1, p. 424.

9. Hort, vol. 1, p. 454.

10. Westcott, John, p. 2.

11. Idem, p. 2. 36.

12. Hort, I Peter, p. 31.

13. En griego, el Señor Dios.

14. En griego, el Todopoderoso.

15. Hort, Revelation, p. 13.

16. Hort, Revelation, p.

17. Señálese a titulo de ejemplo Juan 20, 28; I Juan 5, 20; Romanos 9, 5; Colosenses 2, 9-10; Filipenses 2, 5-11; Tito 2, 13; 2 Pedro 1, 1, etc. Un tratamiento más amplio del tema en César Vidal Manzanares, La otra cara del Paraíso: la verdad sobre las grandes sectas, Miami, 1994 y César Vidal Manzanares, El judeo-cristianismo palestino en el s. I, Madrid, 1994.

18. Westcott, John, p. 297.

19. Westcott, John, p. 42.

20. Westcott, Hebrews, p. 185.

21. Hort, vol. I, p. 322.

22. Hort, vol. I, p. 122.

23. Life of Hort, vol. I, pp. 76-77.

24. Idem. vol. II, p. 31.

25. Hort, Life, vol. I, p. 400.

29 . Sobre esta secta recomendamos la lectura de C. Vidal Manzanares, La otra cara del Paraíso: la verdad sobre las grandes sectas, Miami, 1994.

30. Wescott, vol. I, p. 19.

31. Westcott, vol. I, p. 9.

32. H.P. Blavatsky, Secret Doctrine, vol. II, Londres, 1893, PP. 30, 381, 472, 473, 558, 660.

33. Arthur Hort, The Life and Letters of Fenton John Anthony Hort, Nueva, York, 1896, vol. I, p. 1896 En adelante Hort.

34. Hort, vol. I, pp.170-1, 198.

35. Se refiere a Hort.

36. Hort, vol. I, p. 240.

37. Hort, vol. I, p. 264.

38. Veamos sólo algunos ejemplos en 1855 Westcott reconocía que si lo hubieran examinado a fondo hubieran descubierto que era un “hereje” (Westcott vol. I, p 233); en 1856, Hort se manifestaba en contra de la doctrina bíblica de la expiación con ocasión de la publicación de un libro sobre el tema escrito por Campbell (Hort, vol. I, p. 322); en 1858, Hort definía a los evangélicos como “pervertidos” especialmente en relación con el tema de la “autoridad de la Biblia’ (Hort, vol. I, p. 400); en 1860, Hort felicitaba a Lighfoot por rechazar la creencia en la “infalibilidad” de las Escrituras (Westcott, vol. I, p. 424), en 1865 Westcott afirmaba que las apariciones de la Virgen en La Salette eran “Dios revelándose ahora” (Westcott, vol. I, p. 251), etc.

39. Westcott, vol. I p. 198.

40. Hort, vol. I, p. 400.

41. Hort, vol. II, p. 133.

42. No tenemos espacio para detenemos en las figuras de Sidgwick y Balfour. Baste decir que en 1882 se encontraron entre los fundadores de la Society for Psychical Research (Sociedad para la investigación psíquica), una organización destinada a promover fenómenos como el espiritismo, la comunicación con los muertos, la adivinación, los poderes paranormales, etc. Difícilmente, puede interpretarse este fenómeno como casualidad.

43. Westcott, vol. II, pp. 218-9, 177.

¿Quiénes fueron Westcott-Hort, Brooke Foss Westcott y Fenton John Anthony Hort, los inventores del Nuevo Testamento Griego que utilizan las Sociedades Bíblicas Unidas?

Una breve reseña de los jesuitas con pruebas que la soportan, del peligro de su reavivamiento alrededor del mundo (7)

En cuarto lugar, paso ahora a las doctrinas morales de los jesuitas que mejor explicarán su práctica.

El sistema de moral abiertamente mantenido y enseñado por ellos, era cualquier cosa menos el sistema del Evangelio, o de cualquier iglesia que profesa estar fundada en su autoridad. Ofrecieron a los grandes y poderosos el anzuelo de una doctrina adaptada a sus vicios, y admitiendo abiertamente la indulgencia de cada pasión. No hay verdad moral que ellos no hayan corrompido, ni ninguna máxima que pueda servir a su propósito, por derrochador e irreligioso en sí mismo, que no hayan mantenido. El Papa Alejandro VII que en algún momento fue su mecenas, confiesa en otro, que “sus opiniones solo sirven para disolver toda disciplina cristiana y destruir las almas de los hombres, su desenfrenado libertinaje,” agrega, “ha introducido en la moralidad un método de estableciendo opiniones completamente contrarias a la simplicidad evangélica, y a los principios de la antigüedad, en resumen, una casuística como si alguna vez se actuara en general, produciría el extremo de la corrupción en la práctica”. El Clero de París observa, “este sistema no solo corrompe los modales, sino que contamina su origen y su fuente, que es mucho peor; nuestra naturaleza” dicen ellos, “atendiendo constantemente al mal, apenas se refrena, pero por el temor de la ley, remueve pero esta barrera y las pasiones arden sin fuerza, de modo que no hay diferencia entre permitir el vicio y volver a todos los hombres viciosos”. Sin embargo, fue el gran Pascal, en sus célebres Cartas provinciales, quien fue más formidable que cualquier otro en esta parte de su sistema. En 1657, sin embargo, los jesuitas publicaron su famosa “Disculpa para los Casuistas”, una obra de la descripción más infame, que justifica el vicio, el asesinato, la rebelión y todo lo que tiende a la depravación o destrucción de la raza; este trabajo que declararon abiertamente como propio, y en él se justifican la venganza, el falso honor, el placer ilícito, el amor propio, el orgullo, la sedición y el asesinato, con cada pasión de nuestra naturaleza corrompida, mientras se profana el sacramento, el ministerio es vilipendiado, y toda la antigüedad es despreciada. De la misma clase fue el trabajo de Lamy, el jesuita, titulado “un Curso de Teología”, y publicado con la aprobación de sus superiores; entre otras máximas horribles estaba esto, “los religiosos pueden matar a aquellos que atacan su honor, incluso están obligados a esto, cuando el crédito de toda su Orden sufriría si no lo hicieran, como cuando uno amenaza con publicar sus propios crímenes o aquellos de su Orden, cuando no hay otra manera de prevenirlo, como parece que no hay si el difamador está a punto de acusar a la Orden o al individuo ante personas eminentes”. Este trabajo fue seguido, en 1664, por uno escrito con la sanción de los superiores de la Orden, por Moya, un jesuita, el confesor de la Reina Madre de España, aunque profesaba ser por Guimenaeus. Este trabajo fue designado por un Divine parisino, como “el alcantarillado común de todo tipo de libertinaje”, y la Facultad de Teología, al condenarlo, declara que su “respeto a la decencia debe evitar que censuren las abominaciones que aparecieron sobre el tema de castidad.” En este libro, están autorizados el asesinato, el robo, la simonía, la usura y otros delitos que no deben mencionarse; y el señor Harlay dice: “contiene todo lo que las mentes más descuidadas habían descubierto en un siglo, y todo lo que hasta entonces había escapado de la perversidad de los hombres”. El “Somme des pechés” de Bauni era un libro de la misma clase, pero de propiedad y defensa pública de la Sociedad. Fue proscrito por la Convocatoria de Mantes, como “excitante para el libertinaje y la corrupción de todas las buenas morales, violando la justicia natural y los derechos del hombre, excusando la blasfemia, la usura y casi todos los demás pecados, como cosas sin criminalidad”. Berruyer, el jesuita, cuyas obras fueron condenadas públicamente por blasfemia, y condenadas por Benedicto XIII y Clemente XIII, aún fue defendida y protegida por la Sociedad desafiando tanto a la Iglesia como al Estado. Todas estas y muchas otras censuras de su moral relajada, hasta 1722, aparecieron en vano; ninguna doctrina perniciosa fue retractada, pero todas fueron defendidas sucesivamente, y hasta mediados del siglo pasado, Casmedi, un jesuita, publicó en Portugal cinco volúmenes de divinidad en folio, en los cuales hizo el peor uso de tales doctrinas espantosas, enseñando expresamente que en el último día, el juez soberano dirá: “¡Venid, benditos, que mataron y blasfemaron, etc., ya que creíste que tenías razón al hacerlo”!!! Todavía en ese período, y hasta el final de su existencia, se adhirieron a sus errores originales doctrinales y prácticos, citaron a sus partidarios más corruptos y demostraron que no diferían en absoluto de los peores especímenes de su fe que habían aparecido jamás. Se opusieron a la moral como en guerra con su sistema, y ??cuando el Concilio de Trento habría reformado la Iglesia de Roma, Láinez su general, que fue enviado allí por el Papa, negó abiertamente que necesitara una reforma y sostuvo que Cristo tenía autoridad para prescindir de todas las leyes, el Papa su vicario poseía el mismo; y Hervet, un católico, en su relato de lo que pasó en el Concilio, observa que “los jesuitas, desde su origen, resolvieron adular los vicios de los Papas y su corte”. No es de extrañar que, con principios como estos, su conducta corresponda; sus inmoralidades en Baviera, incluso según lo informado y defendido por ellos mismos, no pueden venir antes. el ojo público. Ver “Histoire des Religieux de la Compagnie de Jesu.” En España, bajo pretexto de practicar la penitencia, fundaron Sociedades de Plégelantes de ambos sexos, que aparecieron no solo en sus Iglesias, sino en sus procesiones públicas, y obligaron al Consejo de Salamanca por su decreto a poner fin a tales prácticas. La decencia por igual prohíbe la mención de las causas que condujeron a la supresión del Colegio de Jesuitas en Milán. En China, el obispo de Nankin, en 1748, se quejó públicamente al Papa Benedicto XIV de que el padre José, el superior de esa misión, había prostituido durante ocho años los solemnes actos de Confesión y Absolución de las Mujeres, así como la administración del Sacramento mismo, a los fines del vicio que no se pueden enumerar aquí, pero la Carta se da en las “Observaciones de un Portugueze sobre el Memorial de los jesuitas”, publicado en 1758. El padre Benzi, un jesuita, defendió públicamente “les attouchemens mamillaires”, practicados por sus confesores.

En China, aliaron la religión de Jesús con todas las abominaciones paganas de Confucio. En Malabar, ellos autorizaron y practicaron las más groseras supersticiones y las indecencias más viles. En Chio, eran mahometanos, y ayudaron en los ritos de un falso profeta, con tanta complacencia como en otros lugares se inclinaron ante dioses falsos, todo lo que ellos justificaron públicamente como sancionado por el fin a la vista. De hecho, la inscripción en el pilar planteado por el Parlamento de París sobre la tentativa de Chastel, los designó bien al afirmar “que cubrían los crímenes más abominables bajo la máscara de la religión”. Además de los jesuitas ya mencionados como confesores de príncipes soberanos, se puede observar que Arnoud fue el confesor de Luis XII, y Mailleans, Cotton, y Seguerad, de Luis XIII.

Yo observo, en conclusión, que además de las autoridades ya mencionadas, se encuentran los libros que he consultado en apoyo de los hechos anteriores: a saber. “Arret du Conseil privé pour l’Université de France contre les Jesuites”. “Consideraciones serias para reprimir a los jesuitas”. “Decrets du Senat de Venise contre les Jesuites”. “Banissement fait contre les Jesuites au Royaume de Hongrie”. “Proclamación de los Estados Generales de las Provincias Unidas contra los jesuitas”. “Aforismos o Sommaire de la Doctrine des Jesuites”. “Le Franc Discours”, o el Memorial presentado a Enrique IV contra ellos. “Una verdadera y cierta relación de diversas maquinaciones y tramas de los jesuitas”. “La anatomía de la tiranía papista”. “Regulae Societatis Jesu, 1580”. “Recit des desseins les plus Secrets des Jesuites”. “Jesuites Marchands” “Receuil des proces contre les Jesuites”. “Idée generale des Vices princi paux de l’Institut des Jesuites”. “La historia de la rebelión de Sir John Temple en Irlanda”. “Mutatus Polemo, o las estratagemas de los jesuitas”. “Apología pro Societate Jesu ex Bohemiae regno expulsa”. “La historia de Rapin”; y “Usher’s An swer to a Irish Jesuit:” pero he estado más en deuda con “Condrette’s Histoire des Jesuites”; quien, aunque él mismo es miembro de su Sociedad, ha desarrollado honestamente su objeto y operaciones con la mano de un maestro; de hecho, un testimonio como el suyo es inestimable, y mucho más allá de todas las pruebas o sus enemigos.

Después de haber dado una breve historia de los jesuitas y haberla apoyado con evidencia obtenida de varias fuentes, procedo a algunas observaciones sugeridas por el tema: y primero, observo, que DESPUÉS DE LA INDIGNACIÓN FUERTE Y UNIVERSAL DEL MUNDO, QUE TERMINÓ, EN SUPUESTO DE ESA ORDEN, POR LA AUTORIDAD PAPAL, ACERCA DE CUATRO AÑOS SINCULAR, ES VALIOSO CONSIDERAR SOBRE QUÉ PRINCIPIOS ACTUALMENTE LA CABEZA DE LA IGLESIA ROMANA HA RESUELTO EN SU REAVIVAMIENTO. Seguramente se debe a la opinión pública que, al menos, se debieron asignar algunas razones para el recuerdo de los hombres, que no han reconocido ninguna ley, divina o humana; quienes han violado flagrantemente todos los preceptos de la moralidad; han excitado la guerra y la insurrección a lo largo de imperios enteros, y destruido a aquellos soberanos que se opusieron a sus planes. Si se tienen en cuenta los intereses generales del cristianismo, ¿es posible que puedan ser promovidos por aquellos cuyo mismo sistema es la oposición directa a sus primeros principios? Si los intereses temporales de la Sede de Roma son el objeto, ¿se imagina el Papa presente que tendrá el poder para trabajar esa máquina, en completa servidumbre a sí mismo, que el más sabio y capaz de sus predecesores no ha podido llevar a cabo? Si se cuestionan sus intereses espirituales, ¿concibe que los enemigos declarados del episcopado y la disciplina ayudarán a su objeto más allá de lo que pueda servir a los suyos? Si vale la pena asegurar la paz y la felicidad de un mundo distraído, ¿espera alcanzar su promoción enviando a los mismos hombres que alguna vez han extendido la devastación y la discordia a través de la tierra? La política torcida que ha dictado esta medida es de hecho bastante evidente: es el apoyo y la extensión de la causa católica; pero, a menos que lo deseable del fin que se quiere promover, sancione cualquier medio que se emplee (que es en sí mismo un principio del jesuitismo) es imposible que el jefe de esa causa pueda justificar el uso de instrumentos corruptos e impíos; y ¿qué tipo de causa debe ser eso que necesita tales apoyos? Pero quizás se nos diga: “los jesuitas no son lo que eran:” entonces deben haber dejado de ser jesuitas. Ni su constitución ni las reglas son cambiadas; y si bien estos siguen siendo los mismos, los administradores deben ser los mismos. La gran peculiaridad del sistema es que no le da a ninguno de sus miembros la opción de una línea de conducta tal como dejará el mundo (especialmente la parte protestante) en reposo; los intereses de la sociedad deben ser para todos los demás; y para su engrandecimiento, todas las demás consideraciones y reclamos deben ceder.

En consecuencia, es el deber obvio de todas las naciones protestar, de una manera que se escuche, contra la recepción de estos hombres en las filas de la sociedad civil; pero más especialmente es el deber y el interés de Inglaterra levantar la voz contra la introducción de un yugo que era demasiado pesado para que lo soporten nuestros padres; declarar inmediatamente contra el fomento de los agentes más sutiles y activos de una Iglesia, que considera, en este momento, toda la Protesta y población de estos reinos en estado de herejía y, por supuesto, fuera de un estado de salvación; que no ha expresado en este momento, por ningún documento público u oficial, ningún sentimiento de mayor ternura hacia la fe protestante de lo que ha reconocido jamás; ni tampoco recordó una de las denuncias de venganza que anteriormente lanzó contra ella. Soy muy consciente de que, debido a los últimos años, el poder físico de Roma ha disminuido, se espera que creamos, que sus disposiciones morales han cambiado; que todo su sistema está alterado; ese amor ha tomado el lugar del odio; y que el león se convierte en el cordero: ¿pero dónde están las pruebas de tal cambio? ni siquiera se sienten tentados a recibirlo: por el contrario, se nos dice por la autoridad que la Iglesia Católica es ahora la misma que siempre ha sido; y, de hecho, la única respuesta que debe darse a aquellos que luchan por la creciente liberalidad y la luz de esa Iglesia, es “ver el restablecimiento de la Inquisición y el resurgimiento de la Orden de los Jesuitas en el siglo XIX”. “El Papa, que estableció por primera vez la Orden de los jesuitas”, envió, como uno de sus primeros actos, a dos jesuitas, Salmerón y Brouet, a IRLANDA, cuya conducta allí es materia de notoriedad pública: el Papa actual, inmediatamente después de haber restaurado la Orden, envió a cuatro jesuitas a Irlanda, con qué objetos no es difícil de adivinar. ¿El Parlamento del Reino Unido quiere cerrar los ojos a esta peculiar coincidencia, y se debe soportar que, en oposición a la evidencia de la experiencia, y la luz de la historia, una orden de hombres que están manchados con cada crimen, que han sido prohibidos por todas las naciones y expulsados ??unánimemente de nuestras propias costas en particular, ahora se establece nuevamente en la parte más vulnerable del Imperio, de ahí que la comunicación con Inglaterra, por un lado, y con el Coutinent, por el otro, sea tan fácil. El Parlamento Británico seguramente no tiene, en este momento, sino una línea de deber obvia, y es apropiado que el pueblo de Inglaterra debería hablar sobre el tema antes de que sea demasiado tarde: me refiero a la opinión pública e inmediata de los jesuitas que ahora están en Irlanda (y quizás en Inglaterra) y las resoluciones más firmes contra el desembarco de otros de la misma fraternidad**. Soy muy consciente de que se ha puesto de moda, con muchos razonadores, tratar toda la historia como una fábula, y prepararse por sí mismos en cuestiones de política, desafiando el testimonio de la antigüedad: estas personas asignarían la misma oficina a los registros de edades pasadas, como lo harían con las luces de popa de un barco, que solo sirven para arrojar una luz sobre el camino que se ha pasado, y no sobre lo que tenemos ante nosotros: confío, sin embargo, que hay sin embargo, muchos de nosotros que no han sido tan enseñados.

En un país como el nuestro, donde cada hombre puede examinar por sí mismo, si las profesiones sinceras y engañosas de los cuerpos o individuos públicos se han realizado o invalidado por su práctica; es demasiado esperar que, en la era actual del mundo, deberíamos creer (sobre las simples divisiones de los miembros de la Iglesia de Roma) que la Inquisición es un caput mortuum, o que los jesuitas han perdido su aguijón; tenemos derecho a pruebas sobre estos puntos, y encontraremos que todas las pruebas son contra uno y otro. En la historia de todas las naciones observamos la amplia marca de la execración pública fijada en cada una de estas Instituciones, que fueron fabricadas en las edades oscuras, y tenían igualmente, por su objeto, la esclavización de la mente humana y la destrucción de las vidas. de hombres. ¿Cómo parece que el espíritu que animó estos poderosos instrumentos de travesuras está extinto? En cualquier caso, la causa protestante no tiene nada que ganar, y todo que perder, de ellos; somos libres y felices; a la vez la envidia y el asombro de los que no lo son tanto; los grandes asertadores de las libertades del mundo; y los amigos rápidos del gobierno, y el buen orden, y la moral, y la civilización, dondequiera que se nos conozca. ¿Qué podemos prometernos de nuestra actual apatía e indiferencia criminal sobre este tema? o más bien, qué maldades no podemos anticipar para nosotros y para los demás si determinamos tácitamente mirar, mientras que los enemigos jurados del protestantismo y de Inglaterra están adquiriendo fuerza de nuestra negligencia y coraje desde nuestra posición supina. Es posible que esto se considere un lenguaje fuerte, especialmente por aquellos que no han seguido los razonamientos que me condujeron a estas conclusiones; pero por fuerte que pueda parecer, no puedo consentir en diluirlo, cuando considero los intereses que están en juego. O bien el Papado es algo diferente de lo que alguna vez fue, o es lo mismo. Si, como afirman sus mejores amigos, no cambia ni cambia***, entonces deje que Inglaterra se mire a sí misma, ya que ahora ella es la responsable de ese sistema, como si desconfiara de la ayuda de su propia descendencia, pidiendo el apoyo de de sus hijos que incluso son desheredados por sus propios hermanos, y siempre que él solo pueda extender las posesiones e inflar los triunfos de la Iglesia Católica, sin sentir ningún escrúpulo en cuanto a los instrumentos que se ponen en acción, (no obstante, el horror general y la detestación en la que se han llevado a cabo) ni entretener a ninguna “visita obligada” en cuanto a las miserias y aflicciones que las Iglesias y los Reinos Protestantes deben sufrir en sus operaciones.

Esta segunda consideración, que parece importante, es esta; LA AMPLIA TOLERACIÓN PERMITIDA A NUESTROS PROPIOS CATÓLICOS, DESDE QUE LA ORDEN DE JESUÍAS FUE SUPRIMIDA; LA CONCESIÓN DE LA FRANQUICIA ELECTIVA, Y LA ELIMINACIÓN DE MUCHAS DISCAPACIDADES POR LAS CONDICIONES DEL REINO PRESENTE, HAN TENIDO EL EFECTO DE AUMENTAR SENSIBLEMENTE LOS NÚMEROS Y AUMENTAR EL FLUJO DE LA IGLESIA ROMÁNICA EN ESTE PAÍS+; pero más particularmente en Irlanda dando confianza a sus ministros y ofreciendo incentivos a los conversos como nunca antes se hubiera podido proponer.

* Este Papa alcanzó dos medallas después de haber fundado la Orden, una inscrita “las puertas del cielo están abiertas”; y el otro “la seguridad del pueblo romano”; hasta qué punto ese evento contribuyó a promover “Gloria a Dios en lo más alto, y en la tierra paz, buena voluntad, a los hombres”, deje que el lector juzgue.

** El Parlamento no está llamado a promulgar nuevas leyes para hacer cumplir lo viejo; sus medidas serían más bien despectivas que originales; y nada puede demostrar más claramente la audacia que ya ha surgido de nuestra confianza fuera de lugar, y la liberalidad mal juzgada, que la llegada real de los jesuitas en Irlanda, desafiando las leyes que todavía existen, y que ni siquiera se pretende haber sido alterado o revocado.

*** Ver al Obispo Milner y al Dr. Troy.

+ El número total de católicos en Inglaterra y Gales se calcula, según la mejor autoridad, entre 3 y 400,000, de los cuales hay 50,000 en Londres y sus alrededores. No hay un condado en Inglaterra que ahora carece de capillas católicas y congregaciones. El número de capillas (MAYORMENTE ERECTADAS DENTRO DE LOS ÚLTIMOS VEINTICINCO AÑOS) es de aproximadamente novecientas, excluyendo las capillas privadas de las familias católicas. En el verano de 1813 se confirmó que en las tres ciudades de Manchester, Liverpool y Preston, 3000 niños, Preston es el gran foco de católicos patosos, que actualmente están construyendo una escuela allí para 1000 niños, y cerca de Preston es su gran fundación colegial de Stonyhurst. Con respecto a la población católica de Irlanda, los propios católicos estiman que las cifras relativas son del 3% millones de católicos al 1% milio de protestantes, y esta es quizás la proporción justa.

(1) http://masnobles.net/2016/01/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo/

(2) http://masnobles.net/2016/05/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-2/

(3) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-3/

(4) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-4/

(5) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-5/

(6) http://masnobles.net/2018/03/una-breve-resena-de-los-jesuitas-con-pruebas-que-la-soportan-del-peligro-de-su-reavivamiento-alrededor-del-mundo-6/

Una breve reseña de los jesuitas con pruebas que la soportan, del peligro de su reavivamiento alrededor del mundo (7)