Las patadas contra el aguijón

Desde hace varios años he leído las noticias de los abusos que consistentemente cometen los miembros de la IC en contra de los evangélicos en México, y como es normal, las autoridades gubernamentales y de la IC aprueban y/o simpatizan de dichos abusos.

¿Cuándo entenderá la IC que atacar, perseguir y causar daño al Evangelio es dar patadas contra el aguijón? (Hch. 26:12-24)

De nuestra parte nos corresponde orar por nuestros hermanos para que sigan victoriosos siguiendo al Señor quien les recompensará, pues está escrito:

Bienaventurados aquellos que han sido perseguidos por causa de la justicia, pues de ellos es el reino de los cielos. Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan, y digan todo género de mal contra vosotros falsamente, por causa de mí. Regocijaos y alegraos, porque vuestra recompensa en los cielos es grande, porque así persiguieron a los profetas que fueron antes que vosotros. (Mateo 5:10-12)

Acá les dejo la noticia tomada de ACPress.net:

Al menos 140 evangélicos procedentes de siete parajes del municipio de Zinacantán (Chiapas), huyeron de sus comunidades y pasaron la noche en un templo de la ciudad Tuxtla Gutiérrez, ante el temor de que, si regresan a sus hogares, podrían sufrir agresiones, luego de que las autoridades locales les cortaran los servicios de agua y electricidad.

La representación en México del organismo internacional Voz de Los Mártires dio a conocer que, el pasado fin de semana del 24 y 25 de enero, los evangélicos que habían huido, incluidos niños y mujeres, se plantaron a las afueras del palacio municipal de la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, en espera de que las autoridades respondieran a sus reclamos de justicia.

Sin embargo, no fue hasta las 12 de la noche del lunes siguiente (26 de enero) cuando fueron recibidos por funcionarios locales, quienes llamaron al diálogo a las partes en conflicto.

Oscar Moha, portavoz de Voz de Los Mártires, explicó que al iniciar las negociaciones los miembros de la Iglesia Cristiana Pentecostés Independiente, indicaron que autoridades de Zinacantán les exigieron el pago de cuotas para las fiestas católicas de la localidad, a lo que se negaron, ya que no profesan esa religión, por lo que de inmediato les suspendieron sin razón -salvo el tomar represalias- los servicios de energía eléctrica y agua potable.

En un principio, se presionó a los evangélicos para que pagasen las cuotas pero, al no aceptarlo, las autoridades locales de Zinacantán amenazaron con expulsar o agredir a los evangélicos si no abonaban sus cooperaciones para las fiestas católicas.

Los 140 indígenas evangélicos permanecen en el templo “Jesús es el Camino” de Tuxtla Gutiérrez, donde reciben comida que miembros de otras congregaciones les llevan, en tanto que servidores públicos tratan de resolver la situación en Zinacantán, donde caciques locales están decididos a acabar con cualquier Iglesia que no sea católica, según afirmaron los evangélicos.

MÁS CASOS SIMILARES EN LA REGIÓN
Los evangélicos señalaron que no son el único caso, ni los peor parados, ya que en el paraje de Pasté hay unas 36 familias que desde hace ocho años no cuentan con servicio eléctrico y en algunas viviendas falta el agua potable, por órdenes de las autoridades locales, ya que sus habitantes se niegan a participar en los ritos católicos.

Similares circunstancias padecen evangélicos de otros municipios en Chiapas, como Unión Juárez, Cintalapa, San Juan Chamula, y La Trinitaria, donde, según denuncias, les exigen cuotas para permitirles el uso de agua potable, electricidad e, incluso, son amenazados con dejarlos fuera de los programas de apoyo gubernamental, con el consentimiento de las autoridades.

Las patadas contra el aguijón