ST. PETERSBURG, Florida, 20-01-2006 (Associated Press/ACPress.net). La evolución de la Biblia desde el antiguo hebreo hasta los idiomas modernos y desde las tablas de arcilla hasta los libros impresos constituye una rica lección en la historia de las civilizaciones, los orígenes de la palabra escrita y la revolución de la imprenta. La historia de cómo la Biblia fue escrita y difundida a lo largo de los siglos se resume en una nueva exposición en el Museo Internacional de la Florida.
Esta exposición presenta, entre otros, trocitos de los Rollos del Mar Muerto, un fragmento del Evangelio de San Juan que data del año 250, una Biblia de Guttemberg de 1455 y una primera edición de 1611 de la Biblia del Rey James (o del rey Santiago).
El fundador y principal impulsor de la muestra, William Noah, es un médico que vive cerca de Nashville, Tenesí. Su interés personal en la historia de los textos sagrados lo impulsó a estudiarlos y a compaginar una colección que abrió en Tenesí hace un año titulada “Tinta y sangre: de los Rollos del Mar Muerto a la Biblia inglesa”.
Noah dijo que el enfoque de su exhibición es más histórico que religioso, y que traza la evolución de la Biblia desde las primeras representaciones pictográficas en tablas de arcilla hasta los Rollos del Mar Muerto, las copias más antiguas de la mayoría de los libros del Antiguo Testamento, escritas en pieles de animales, hasta las traducciones al latín, alemán, francés e inglés.
Las muestras incluyen una réplica de una imprenta de Johannes Gutemberg, que llevó la Biblia a las masas en el siglo XV.
James Strange, profesor de estudios religiosos en la Universidad del Sur de la Florida y experto en arqueología bíblica, dijo que en otros sitios hay ejemplos de muchos de los objetos más antiguos de la muestra, incluyendo una extensa exhibición de los Rollos del Mar Muerto en un museo de Israel. Pero no es frecuente que el público general tenga acceso a tal variedad.
Kathy Oathout, directora ejecutiva del Museo Internacional de la Florida, dijo que “Tinta y sangre” supera a una exhibición presentada en el museo sobre la princesa Diana el año pasado y otra del Titanic en 1997.