El pasado mes de julio significó el comienzo de una nueva vida en Cristo para nueve prisioneros de la Baisu Correction Institution Services (CIS) de Papúa Nueva Guinea. Ese dÃa se unieron a Jesús por medio del bautismo en los terrenos de la prisión ubicada en la Provincia de Western Highlands.
Otros diez fueron bautizados ese dÃa, pero fue la decisión de los presos de aceptar a Cristo allà en prisión lo que atrajo a más de 2.000 amigos, feligreses y a la comunidad de la CIS.
“Soy un hombre muy feliz al haber hecho lo que Jesús hizo dos mil años atrás en el rÃo Jordán”, dijo Simon Konga, uno de los presos recién bautizado, quien trabajó en el pasado en el Ejército de Papúa Nueva Guinea. “Espero con ansias poder verlo pronto”.
Konga, de 31 años de edad, fue sentenciado a 15 años de prisión en marzo de 2002 acusado de incitar al amotinamiento con otras cuatro personas desde de un ataque armado en las Barracas Moam en Wewak el año anterior. Dos de sus compañeros recibieron 13 años de prisión cada uno. El resto recibió sólo cinco años y ya fueron liberados. Aunque todavÃa le restan 11 años de prisión, Konga es libre en Cristo.
“Son libres. No son libres de las continuas cadenas, cerrojos, guardias y leyes del paÃs, no, pero de ahora en más son libres de los poderes y principados mucho más grandes que lo que experimentan ahora en la celda. De hecho, libres del campamento de prisioneros del diablo”, les expresó Elija Hon Kops, presidente de la Asociación de Laicos Adventista de Hagen Central.
Kops animó a los presos a “cumplir los términos de la prisión con honestidad de carácter y que cuando abandonen Baisu, continúen siendo discÃpulos de Jesús”.
La Iglesia Adventista de Papúa Nueva Guinea es una de las de mayor crecimiento de los paÃses del PacÃfico Sur, y cuenta con más de 300.000 miembros.
Fuente: NoticiaCristiana.com