Cuanto más los oprimí­an, más se multiplicaban y más se extendí­an

En el libro de Éxodo tenemos una historía que nos habla de cómo hubo un Faraón que puso capataces sobre el pueblo de Dios en aquel entonces para oprimirlos con duros trabajos para que éstos no se multiplicaran, pero en esa narración vemos la bendita expresión “Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y más se extendían”. (Éxodo 1:6-12)

Al igual que en el aquel tiempo, el Faraón de este tiempo -Diablo o Satanás-, también quiere oprimir al pueblo de Dios; sin embargo, el efecto que se obtiene es que “el pueblo de Dios se multiplica y se extiende.”; tal es el caso de lo que ocurre en México, en donde a pesar de la persecución en contra del Evangelio, lejos de disminuir, éste sigue creciendo porque, como hemos dicho en otros post, está escrito que “Las puertas del Hades no prevalecerán en contra de la Iglesia”.

Les dejo una noticia tomada de ACPress.net:

Chiapas registra la diversidad religiosa más amplia del país, ubicándose el catolicismo en el nivel más bajo de crecimiento, comparado con otras creencias, que se han acrecentado en las últimas décadas.

El porcentaje de población sin religión es relativamente alto, mientras que el aumento de evangélicos predominante en Guatemala ha influido en ello, según señala un estudio del INEGI.

De acuerdo a resultados del INEGI, a partir de 1960, se registra una disminución en el porcentaje de creyentes de fe católica; en los últimos 30 años es más intensa, pues desde 1970 al momento actual la disminución es de 27 puntos porcentuales.

El municipio con mayor porcentaje de población católica, es el de Rayón (94.2 por ciento) mientras que el de Chenalhó tiene el dato más bajo (16.8 por ciento).

También se destaca que en 33 de los 118 municipios, menos de la mitad de la población se declaró católica.

Asimismo, se informa que de las religiones evangélicas históricas destacan los bautistas y presbiterianos; particularmente esta última, pues la entidad alberga 46 por ciento de los presbiterianos del país.

En los municipios de Tenejapa y Tumbalá, más de 30 por ciento de la población pertenecen a alguna de estas iglesias. Las religiones evangélicas de origen más reciente tienen también gran importancia en todos los municipios, sobre todo el pentecostalismo.

Por otra parte la entidad de los adventistas del séptimo día representa más del 20 por ciento en 14 municipios; en tres de ellos (Tapalapa, Tecpatán y San Andrés Duraznal), la profesa más del 40 por ciento de la población.

Mientras tanto, la población sin religión es objeto de diversos estudios en la entidad. En 27 municipios rebasa el 20 por ciento, en cinco municipios más sobrepasa 40 por ciento, registrando el municipio de Santiago El Pinar el dato más alto, pues casi 64 por ciento de la población no reconoce religión alguna.

Los datos recabados y los conflictos sociales existentes en las regiones donde se ubican estos municipios, permiten decir que no se trata de ateísmo, sino de una deliberada negación de las creencias para evitar probables conflictos.

Y por último, la mayor tasa de crecimiento durante la última década se da entre quienes tienen una religión no católica (3.9 por ciento), seguidos de los no religiosos (2.2 por ciento) y finalmente la población católica con 1.4 por ciento de promedio anual.

Cuanto más los oprimí­an, más se multiplicaban y más se extendí­an