Pekín. El imperativo de que haya una mayor estabilidad cambiaria global implica que el mundo no puede seguir dependiendo, como lo ha hecho desde el fin del patrón oro, de una moneda emitida por un sólo país, dijo el jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI).
El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, reiteró su opinión de que una nueva moneda global podría desarrollarse a partir de los Derechos Especiales de Giro (SDR, por su sigla en inglés), la unidad de cuenta interna del fondo.
“Eso probablemente tenga que ser una canasta”, dijo Strauss-Kahn sobre un eventual reemplazo del dólar. “En un mundo globalizado no existe una solución doméstica”, agregó.
Más tarde, Strauss-Kahn reiteró el mensaje que ha sido una constante durante su visita: que China requiere un yuan más fuerte, como parte de un paquete de políticas para ayudar a reequilibrar su economía al promover su demanda doméstica.
“Para nosotros, debido a que sólo es consistente con la nueva política económica en China, mientras antes, mejor. ¿Cuán rápido? Tomará tiempo. No es algo que se cambie de la noche a la mañana”, agregó Strauss-Kahn.
China ha mantenido al yuan, también conocido como renminbi (RMB), atado al dólar en una proporción de cerca de 6,83 unidades por divisa estadounidense desde julio de 2008, luego de un avance del 21% en los tres años anteriores, para ayudar a sus exportadores a enfrentar la crisis económica global.
“En el FMI, creemos firmemente que el RMB está subvaluado y que no es sólo de interés de la economía global, sino también de interés de China, de que haya una reevaluación de la moneda”, acotó.
Una moneda subvaluada introduces distorsiones económicas, que podrían conferir ciertas ventajas pero a un determinado costo a otras partes de la economía, explicó Strauss-Kahn.
“China tiene una ventaja comercial, pero también tiene precios equivocados, lo que lleva a decisiones equivocadas sobre inversiones en el largo plazo”, comentó.
“Es ahora el momento para que China, habiendo acumulado muchas ventajas de una moneda subvaluada, mire más adelante hacia la inversión y la estabilidad de largo plazo, y esta estabilidad de largo plazo se logra quitándose de encima esta distorsión”, añadió.
Estados Unidos en particular ha argumentado que un yuan subvaluado está exacerbando los desequilibrios económicos, que colaboraron con la crisis financiera global.
Sin embargo, el presidente estadounidense, Barack Obama, de visita en China, se refirió sólo fugazmente al tema tras dialogar con su colega Hu Jintao. “Estoy satisfecho al notar el compromiso chino realizado en anteriores declaraciones de moverse hacia un tipo de cambio más orientado al mercado en el tiempo”, dijo.
Sin tiempo que perder. Strauss-Kahn expresó su preocupación de que no haya voluntad política para reformar el sistema monetario internacional si, en un año plazo, desaparecen las señales visibles de la crisis económica.
Agregó que el momento para cooperar ya se ha ido enfriando, seis meses después de que la cumbre de Londres del Grupo de los 20 países acordara sobre la necesidad de una reforma para asegurar un orden financiero global más estable.
Un ex jefe del FMI, Michel Camdessus, dijo que era tiempo para embarcarse en una reforma del sistema monetario global. “Esta favorable ventana de oportunidad está allí. No permanecerá abierta por siempre”, agregó.
Camdessus dio un amplio respaldo a la reciente propuesta del gobernador del banco central chino, Zhou Xiaochuan, de que los SDR ampliados puedan reemplazar finalmente al dólar como moneda de reserva mundial.
Como corolario de un rol más fuerte de los SDR, son necesarios cambios de gobierno en el FMI para dar más poder a las grandes economías emergentes, dijo Camdessus.
Con ese fin, la canasta de los SDR debería ser modificada para incluir al yuan y quizás a la rupia india y al real brasileño. “El RMB debe estar allí y punto”, dijo Camdessus.
Fuente: AmericaEconomia.com, REUTERS