<img class="alignleft" style="border: 1px solid #555555; margin-right: 10px;" src="/imagenes/madreP.jpg" alt="" width="200" />La Biblia narra que cuando Dina, hija de Jacob, salió para ir a visitar a las hijas de la tierra, se expuso al asecho sexual de los habitantes de ese lugar y en consecuencia experimentó de forma incorrecta las relaciones sexuales, pues fue abusada sexualmente por Siquem. (Génesis 34:1-2). Hay varios aspectos que llaman la atención en cuanto a cómo Dina tuvo su primera experiencia sexual, veamos algunos de ellos: <strong>Y SALIÓ DINA</strong> Lo primero que vemos es que <strong>mientras Dina estaba en su hogar, estaba bajo la protección de sus padres</strong>; los peligros existían, pero ella estaba protegida -espiritual y moralmente- de ellos. Cuando la Biblia dice que Dina "salió" utiliza el hebreo "yatsá" que, entre otras cosas, significa: Abandonar, abortar, caer, entregar, escapar, exhibir, librar y libre. Haciendo uso de estos significados podemos decir que Dina "abandonó su hogar", "quería escapar de su familia" o quería sentirse "libre del control de sus padres" y <strong>situaciones similares que son características de la falta de madurez</strong>. Lo que lamentablemente fue para su deshonra. Lo segundo, es la evidencia <strong>del peligro para los hijos por la falta de la protección paternal</strong>. Los peligros y asechos que continuamente enfrentan los hijos, que además del aspecto sexual pueden ser violencia, drogas, pandillas, delincuencia, etc. Definitivamente que no se puede estar físicamente siempre con los hijos, pero si se les puede prevenir, instruir y equiparlos respecto a los peligros que enfrentarán y la forma de vencerlos y/o escapar de ellos. <strong>FUE A VISITAR A LAS "HIJAS DE LA TIERRA"</strong> Hay que poner atención en que la razón de la salida de Dina fue visitar a "las hijas de la tierra". Podemos comprender que "las hijas de la tierra" se refieren a las amistades de nuestros hijos que no son creyentes, no son nacidos de nuevo, no son hijos de Dios y por lo tanto su crianza, educación, costumbres y criterios no están de acuerdo a los principios bíblicos. En este sentido, recuerdo que hace mucho tiempo, en una conferencia, escuché cómo una jovencita, hija de padres cristianos, pedía consejo de cómo hacer para salir de su promiscuidad sexual, pues siendo más niña, sus amigas tenían relaciones sexuales frente a ella, y, lógicamente, eso hizo que ella también cayera en el libertinaje sexual. <strong>AHORA BIEN</strong> El caso de Dina debe hacer reflexionar a los padres en cuanto a los criterios en base a los que están criando a sus hijos; en cuanto a la protección que deben darles y a las amistades que éstos tienen, para que no sufran la violencia de la que fue víctima Dina. <strong>LOS DATOS</strong> Les dejo unos datos alarmantes relacionados con el tema que brevemente hemos abordado, y que hablan de madres prematuras y abortos en adolescentes y/o niñas: Según las estadísticas de Salud, las adolescentes que se embarazaron a los 14 años el año pasado fueron unas mil; a los 13 años 300; a los 12 años fueron 74 y 19 a los 11. A la edad de 10 años fueron siete las nuevas madres, destaca el reporte. [1] Si en 1998 se sometieron a un legrado cinco de cada mil menores, ahora lo hacen trece de cada mil. Un incremento tres puntos mayor al de los embarazos. Las tablas de Sanidad, ya con datos de 2008, guardan otras sorpresas. El grueso de las interrupciones, que se redujeron un 1% respecto al ejercicio anterior, se concentran entre los 15 y 17 años (5.587). Pero también abortaron 386 crías de catorce, 67 de trece y 15 de doce. Por no hablar de la niña de sólo nueve años que decidió no tener a su bebé. Hubo otra de diez y cinco de once. [2] [1] http://www.prensalibre.com/pl/2009/octubre/31/352926.html [2] http://www.abc.es/20091127/nacional-sociedad/maternidad-trece-anos-madre-20091127.html