Un informe presentado por la ONG Minority Right Groups International (MRG) explica que la intolerancia religiosa se ha convertido en una de las principales causas de persecución de las minorías en el mundo. Denuncian detenciones, torturas y restricciones a las libertades fundamentales en todo el planeta.
El aumento del nacionalismo religioso, la marginación económica y los abusos derivados de las leyes antiterroristas establecieron una pauta creciente de persecución de las minorías religiosas, según el informe. «La intolerancia religiosa es el nuevo racismo», declaró Mark Lattimer, director de MGR. «Muchas comunidades que han enfrentado discriminaciones raciales durante décadas son ahora perseguidas a causa de su religión», agregó.
En Irak y en Pakistán, dos países que estaban en el punto de mira de la llamada «guerra contra el terrorismo» lanzada por Estados Unidos y sus aliados tras los atentados del 11 de septiembre de 2001, los ataques contra las minorías religiosas, como los cristianos, también se han multiplicado.
Otro problema para las minorías son las leyes que en un número cada vez más numeroso de países obligan a los ciudadanos a registrar su religión.
En Egipto, por ejemplo, el gobierno exige que todos los documentos de identidad listen la afiliación religiosa, pero sólo ofrecen como alternativa las tres religiones reconocidas oficialmente: musulmana, cristiana y judía.
El informe destaca que desde 2001 varios países, entre ellos Bielorrusia, Serbia e Uzbekistán por citar sólo algunos, introdujeron o enmendaron sus leyes de registro religioso, lo que para Lattimer representa una manera para los Estados de «vigilar y controlar a las comunidades religiosas».
Fuente: AFP/ProtestanteDigital.com