Ya, desde hace aproximadamente 2000 años, el apóstol Pablo nos enseña que debemos examinarlo todo y retener lo bueno (1 Ts. 5:21); teniendo esto en mente, repasé muy someramente la historia relacionada con las llamadas “Profecías de San Malaquías”, que, cada vez que ocurre un cambio de papa, toman algún tipo de importancia.
Como muchos de los escritos que respaldan los dogmas de la iglesia católica, las llamadas profecías de san Malaquías no pasan de ser meras fabricaciones.
Las llamadas “Profecías ” inician desde el papado de Celestino II, 1143 al 1144. Se han atribuido al arzobispo Malaquías de Armagh en Irlanda, quien murió en 1148, época en la que gobernaba Celestino II; pero fueron publicadas por primera vez hasta el 1595 por el monje Arnoldo Wion, o Uvion; es decir, que aparecieron 447 años después de la muerte del arzobispo Malaquías.
Este dato, por ejemplo, deja ver que las supuestas profecías fueron fabricadas por uno de los partidos del cónclave del 1590, en el que fue elegido Gregorio XVI; porque se ajustaron con gran detalle a todos los papas que hubo durante 447 años, desde Celestino II hasta Gregorio XIV, pero luego hubo otros papas de los que no se dice nada, como Inocencio XI y Paulo V.
Otra dato importante es que la vida del arzobispo Malaquías fue registrada por Bernard de Fontaine, Bernardo de Claraval, pero en ninguno de sus escritos menciona algo de las supuestas profecías de Malaquías.
Juan Antonio,
febrero 2013