Estimados lectores, conforme nuestras posibilidades vamos publicando noticias relacionadas al Nuevo Orden Mundial; sin embargo, son muchas y variadas las noticias relacionadas con este asunto, como por ejemplo la recién publicitada “Gripe Porcina” [leer]
En esta oportunidad les dejo un extracto de un artículo [leer] interesante:
En el año 1968 se reunieron en Roma, científicos, políticos e investigadores de diferentes países, con la excusa de buscar soluciones a los cambios climáticos que se estaban produciendo en el planeta. Según ellos, dichos cambios se deberían, exclusivamente, a la “acción humana”. Este grupo fue el primero en plantearse una situación de cambio climático en el planeta tierra como consecuencia de la acción humana, por lo que se les debería considerar, sin ninguna duda, los padres fundadores de la actúal doctrina del cambio climático.
Es importante señalar que estos supuestos expertos medioambientales estaban, de una u otra forma, vinculados con las grandes potencias capitalistas.
Dos años después de la citada reunión, se constituye el llamado “Club de Roma” -formado por tecnócratas, dirigentes de empresas, e investigadores-, se legaliza bajo legislación suiza y cuenta con el apoyo financiero del mundo empresarial, a través de diversas fundaciones, entre ellas la fundación Rockefeller.
El “Club de Roma” ha elaborado múltiples informes sobre las medidas a tomar para frenar lo que ellos llaman “crisis ambiental”, entre las instituciones que han participado en su elaboración, es curioso ver al Departamento de Estado de los EE.UU. y la CIA.
Ejemplos de lo anteriormente dicho son los acuerdos trans-nacionales como el Tratado de Biodiversidad, con los que se está cediendo el control de grandes zonas de tierra al control de las Naciones Unidas (en África los parques son administrados por organismos exteriores sobre los que las personas y los Estados no tienen control) o la determinación de impedir el desarrollo industrial de los países pobres, todo ello con la excusa de frenar el cambio climático.
Otra de las soluciones aportadas por estos “ecotecnócratas”, es el encarecimiento del precio de los combustibles, como bien advierte Samir Amin: “El Club de Roma, hacía sonar la alarma, anunciaba la penuria generalizada y el agotamiento de los recursos naturales, preparando así el aumento de los precios de la energía y de las materias primas”.