Dios, Israel, Roma, el paganismo, la Iglesia, el culto al sol y la navidad

Dejo acá siete textos que muestran que el culto al dios sol está prohibido al pueblo de Dios, pero aún así en el pasado Israel cayó en ese error y ahora la Iglesia también ha caído en el error de celebrarlo.

La prohibición del culto al dios sol está registrada desde el libro de Deuteronomio; sin embargo, a lo largo del Antiguo Testamento encontramos varios pasajes que describen cómo Israel le rendió culto al sol y cómo ése culto fue combatido por quienes fueron obedientes y fieles al Señor y su Palabra.

Es interesante ver que cuando llegamos al libro de Ezequiel capítulo ocho, el Señor da una lista de las abominaciones que se cometían en el Templo; esas abominaciones empeoran de maldad una tras otra hasta llegar a la última que es la celebración del culto al dios sol; Ezequiel lo registra así “Luego me dijo: ¿No ves, hijo del hombre? Vuélvete aún, verás ABOMINACIONES MAYORES QUE ÉSTAS. Y metióme en el atrio de adentro de la casa de Jehová: y he aquí junto á la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, SUS ESPALDAS VUELTAS AL TEMPLO DE JEHOVÁ Y SUS ROSTROS AL ORIENTE, Y ENCORVÁBANSE AL NACIMIENTO DEL SOL.

En ese mismo sentido, sabemos que los romanos celebraban las fiestas saturnalias en honor a dios Saturno del 17 al 24 de diciembre y éstas concluían el 25 de diciembre con la fiesta del nacimiento del “Deus Sol Invictus” (Invencible Dios Sol) que fue llamada “Natalis Solis Invictis” (Nacimiento del Sol Invicto) porque, entre otras cosas, ese es el primer día del año en que la luz del sol empieza a iluminar más tiempo sobre la tierra.

Entonces es evidente que el antiquísimo culto al sol se extendió en Oriente hasta llegar a Europa y el Imperio Romano; posteriormente durante el siglo V la Iglesia Romana re-estableció en sus dominios y seguidores la fiesta de celebración del nacimiento del dios sol o “Natalis Solis Invictis”, mintiendo -como es su costumbre- de que ese día había sido el nacimiento de Jesucristo.

Ahora bien, esa terrible abominación del culto al dios sol celebrada por los sacerdotes en el Templo y por los romanos en las fiestas Saturnales, la siguen celebrando incontables creyentes cada vez que, por ignorancia o no, el 25 de diciembre celebran el nacimiento del sol invicto en la fiesta pagana de la navidad.

Acá les dejo los 7 versos para que veamos las intrucciones y pensamientos de Dios acerca del culto al dios sol.

Deuteronomio 17:1 NO sacrificarás á Jehová tu Dios buey, ó cordero, en el cual haya falta ó alguna cosa mala: porque es abominación á Jehová tu Dios. 2 Cuando se hallare entre ti, en alguna de tus ciudades que Jehová tu Dios te da, hombre, ó mujer, que haya hecho mal en ojos de Jehová tu Dios traspasando su pacto, 3 Que hubiere ido y servido á dioses ajenos, y se hubiere inclinado á ellos, ORA AL SOL, Ó Á LA LUNA, ó á todo el ejército del cielo, lo cual yo no he mandado; 4 Y te fuere dado aviso, y, después que oyeres y hubieres indagado bien, la cosa parece de verdad cierta, que tal abominación ha sido hecha en Israel; 5 Entonces sacarás al hombre ó mujer que hubiere hecho esta mala cosa, á tus puertas, hombre ó mujer, y los apedrearás con piedras, y así morirán.

2 Reyes 23:4 Entonces mandó el rey al sumo sacerdote Hilcías, y á los sacerdotes de segundo orden, y á los guardianes de la puerta, que sacasen del templo de Jehová todos los vasos que habían sido hechos para Baal, y para el bosque, y para toda la milicia del cielo; y quemólos fuera de Jerusalem en el campo de Cedrón, é hizo llevar las cenizas de ellos á Beth-el. 5 Y quitó á los Camoreos, que habían puesto los reyes de Judá para que quemasen perfumes en los altos en las ciudades de Judá, y en los alrededores de Jerusalem; y asimismo á los que QUEMABAN PERFUMES Á BAAL, AL SOL Y Á LA LUNA, y á los signos, y á todo el ejército del cielo. 6 Hizo también sacar el bosque fuera de la casa de Jehová, fuera de Jerusalem, al torrente de Cedrón, y quemólo en el torrente de Cedrón, y tornólo en polvo, y echó el polvo de él sobre los sepulcros de los hijos del pueblo. 7 Además derribó las casas de los sodomitas que estaban en la casa de Jehová, en las cuales tejían las mujeres pabellones para el bosque. 8 E hizo venir todos los sacerdotes de las ciudades de Judá, y profanó los altos donde los sacerdotes quemaban perfumes, desde Gabaa hasta Beer-seba; y derribó los altares de las puertas que estaban á la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, que estaban á la mano izquierda, á la puerta de la ciudad. 9 Empero los sacerdotes de los altos no subían al altar de Jehová en Jerusalem, mas comían panes sin levadura entre sus hermanos. 10 Asimismo profanó á Topheth, que está en el valle del hijo de Hinnom, porque ninguno pasase su hijo ó su hija por fuego á Moloch. 11 Quitó también LOS CABALLOS QUE LOS REYES DE JUDÁ HABÍAN DEDICADO AL SOL á la entrada del templo de Jehová, junto á la cámara de Nathan-melech eunuco, el cual tenía cargo de los ejidos; y quemó al fuego LOS CARROS DEL SOL. 12 Derribó además el rey los altares que estaban sobre la techumbre de la sala de Achâz, que los reyes de Judá habían hecho, y los altares que había hecho Manasés en los dos atrios de la casa de Jehová; y de allí corrió y arrojó el polvo en el torrente de Cedrón.

2 Crónicas 34:1 DE OCHO años era Josías cuando comenzó á reinar, y treinta y un años reinó en Jerusalem. 2 Este hizo lo recto en ojos de Jehová, y anduvo en los caminos de David su padre, sin apartarse á la diestra ni á la siniestra. 3 A los ocho años de su reinado, siendo aún muchacho, comenzó á buscar al Dios de David su padre; y á los doce años comenzó á limpiar á Judá y á Jerusalem de los altos, bosques, esculturas, é imágenes de fundición. 4 Y derribaron delante de él los altares de los Baales, é HIZO PEDAZOS LAS IMÁGENES DEL SOL, que estaban puestas encima; despedazó también los bosques, y las esculturas y estatuas de fundición, y desmenuzólas, y esparció el polvo sobre los sepulcros de los que las habían sacrificado.

Job 31:24 Si puse en oro mi esperanza, Y dije al oro: Mi confianza eres tú; 25 Si me alegré de que mi hacienda se multiplicase, Y de que mi mano hallase mucho; 26 SI HE MIRADO AL SOL CUANDO RESPLANDECÍA, Y Á LA LUNA CUANDO IBA HERMOSA, 27 Y mi corazón se engañó en secreto, Y mi boca besó mi mano: 28 Esto también fuera maldad juzgada; Porque habría negado al Dios soberano.

Isaías 27:6 Días vendrán cuando Jacob echará raíces, florecerá y echará renuevos Israel, y la haz del mundo se henchirá de fruto. 7 ¿Acaso ha sido herido como quien lo hirió? ¿ó ha sido muerto como los que lo mataron? 8 Con medida la castigarás en sus vástagos. El reprime su recio viento en el día del aire solano. 9 De esta manera pues será purgada la iniquidad de Jacob; y éste será todo el fruto, la remoción de su pecado, cuando tornare todas las piedras del altar como piedras de cal desmenuzadas, y NO SE LEVANTARÁN LOS BOSQUES, NI LAS IMÁGENES DEL SOL. 10 Porque la ciudad fortalecida será asolada, la morada será desamparada y dejada como un desierto: allí se apacentará el becerro, allí tendrá su majada, y acabará sus ramas.

Ezequiel 6:1 Y FUÉ á mí palabra de Jehová, diciendo: 2 Hijo del hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra ellos. 3 Y dirás: Montes de Israel, oid palabra del Señor Jehová: Así ha dicho el Señor Jehová á los montes y dicho el Señor Jehová á los montes y á los collados, á los arroyos y á los valles: He aquí que yo, yo haré venir sobre vosotros cuchillo, y destruiré vuestros altos. 4 Y vuestros altares serán asolados, y VUESTRAS IMÁGENES DEL SOL SERÁN QUEBRADAS: y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos. 5 Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos; y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares. 6 En todas vuestras habitaciones las ciudades serán desiertas, y los altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y quebrados serán vuestros ídolos, y cesarán; y VUESTRAS IMÁGENES DEL SOL SERÁN DESTRUÍDAS, y vuestras obras serán desechas.

Ezequiel 8:1 Y ACONTECIO en el sexto año, en el mes sexto, á los cinco del mes, que estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó sobre mí la mano del Señor Jehová. 2 Y miré, y he aquí una semejanza que parecía de fuego: desde donde parecían sus lomos para abajo, fuego; y desde sus lomos arriba parecía como resplandor, como la vista de ámbar. 3 Y aquella semejanza extendió la mano, y tomóme por las guedejas de mi cabeza; y el espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y llevóme en visiones de Dios á Jerusalem, á la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el aquilón, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar. 4 Y he aquí allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo. 5 Y díjome: Hijo del hombre, alza ahora tus ojos hacia el lado del aquilón. Y alcé mis ojos hacia el lado del aquilón, y he aquí al aquilón, junto á la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada. 6 Díjome entonces: Hijo del hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la casa de Israel hace aquí, para alejarme de mi santuario? Mas vuélvete aún, y verás abominaciones mayores. 7 Y llevóme á la entrada del atrio, y miré, y he aquí en la pared un agujero. 8 Y díjome: Hijo del hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta. 9 Díjome luego: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. 10 Entré pues, y miré, y he aquí imágenes de todas serpientes, y animales de abominación, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared alrededor. 11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Saphán estaba en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y del sahumerio subía espesura de niebla. 12 Y me dijo: Hijo del hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? porque dicen ellos: No nos ve Jehová; Jehová ha dejado la tierra. 13 Díjome después: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos. 14 Y llevóme á la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al aquilón; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando á Tammuz. 15 Luego me dijo: ¿No ves, hijo del hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas. 16 Y metióme en el atrio de adentro de la casa de Jehová: y he aquí junto á la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros al oriente, Y ENCORVÁBANSE AL NACIMIENTO DEL SOL.

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